«Las acciones aquí investigadas obedecieron a un plan organizado y ordenado por las más altas autoridades nacionales, que se valieron de una de las áreas más sensibles del Gobierno para atender de manera ilegal sus intereses políticos», manifestó el Juez Alejo Ramos Padilla
El juez Padilla procesó a la cúpula de la Agencia Federal de Inteligencia (AFI) macrista y a otros nueve responsables de las bases que la exSIDE instaló en provincia de Buenos Aires entre 2016 y 2017 para realizar espionaje político.
El juez federal de Dolores Alejo Ramos Padilla procesó a la cúpula de la Agencia Federal de Inteligencia (AFI) macrista y a otros nueve responsables de las bases que la exSIDE instaló en provincia de Buenos Aires entre 2016 y 2017 para realizar un extendido espionaje político, que abarcó desde dirigentes políticos nacionales y territoriales, pasando por los gremios y llegando hasta comedores comunitarios o reuniones en escuelas primarias. Créase o no: incluso los servicios se interesaron por las protestas de usuarios por los cortes de luz. Por estos hechos ya estaba procesado el máximo responsable del llamado “Proyecto AMBA”, el abogado Pablo Pinamonti.
«Las acciones aquí investigadas obedecieron a un plan organizado y ordenado por las más altas autoridades nacionales, que se valieron de una de las áreas más sensibles del Gobierno para atender de manera ilegal sus intereses políticos», sostiene Ramos Padilla en su resolución, que muestra cómo las acciones de la AFI estuvieron movilizadas por los intereses políticos del gobierno de Mauricio Macri.