Con las palabras que el lector encontrará a continuación queremos alertar a los ciudadanos de que nuestras instituciones son frágiles y están a permanente disposición del gobierno, en el sentido de cambiarlas para llevar agua a su molino electoral, con esta breve columna buscamos desnudar nuestras falencias, en la boca de un trabajador que impreca ayuda divina.
Tata Dios, con la mediación de nuestros Santos Patronos, me animo a pedirte cosas para mi familia y para mi Salta querida. Soy un trabajador honesto que no llega a fin de mes. Por eso te pido que nos ayudes a conseguir un techo para mi familia, si es posible con un poco de tierra para el jardín de mi señora y otro poco para mi huerta. No quiero regalos. Quiero pagarla de acuerdo a mis ingresos. Quisiera tener un sueldo digno para que toda mi familia se siente a la mesa todos los días, sin que tengamos que ir al comedor comunitario, que tanto nos ayuda, pero nos hace más pequeños. Quisiéramos decirle que no al puntero que nos arrima bolsones y algunos pesitos y nos indica a quién votar y a que actos concurrir.
Para todos nuestros hijos y nietos, te pedimos que nos ayudes a encontrar nuevamente la escuela pública que fue orgullo de Latinoamérica. La que además de historia, matemáticas y lenguaje, nos enseñaba valores morales, hoy olvidados. Sin los docentes, no se puede. Ayuda a comprender a los dirigentes de la educación, que ellos son parte del todo y no el todo.
Nuestros jóvenes no pueden ingresar a la Administración Pública o a la Justicia por qué no tenemos cuña política, social o económica. Ninguna de mis amigas y de mis amigos tiene cuña. Pero si ingresaran mediante concursos públicos transparentes, tendrían una alternativa. Tatita, ayúdanos a que nuestros chicos tengan esperanza.
Necesitamos un examen de conciencia. Ayúdanos a que los exgobernadores y los vices se reúnan y analicen que hicieron mal y que hicieron bien. Que volverían a hacer y que nunca harían de nuevo. Que digan que quisieron hacer y no pudieron o no los dejaron. Ellos mejor que nadie pueden ayudarnos a encontrar nuevos caminos, pues los que transitamos nos llevan a los peores índices socioeconómicos de la Argentina.
Que se reúnan los exministros de economía, de salud, de bienestar social, de seguridad, de cultura y realicen el mismo análisis que pedimos para los Gobernadores . Los de Educación deben comenzar rezando un pésame, pues hicieron todo mal. Reconociendo los errores, podremos volver a la buena senda.
Te pedimos, Tatita, que ayudes a los jubilados a que se organicen, utilizando su número como fuerza electoral, para adquirir poder y evitar el saqueo de sus Cajas.
Necesitamos que nos ayudes a tener un diálogo franco con nuestras comunidades aborígenes, para buscar una solución para sus desdichas. Son tan inteligentes como todos y si se les da la alternativa, pueden llegar a las más altas cumbres del conocimiento.
Ayúdanos a que el Gobernador Sáenz tenga la grandeza de Sáenz Peña. Tenemos un sistema electoral injusto, especialmente con la elección de convencionales constituyentes, pues el Gobierno, aun perdiendo, puede tener una amplia mayoría. Si los hombres nacemos y somos iguales, ¿por qué en Salta el valor del voto es diferente? ¿Porqué seguimos con criterios del siglo XIX y picardías del siglo XXI, como el voto electrónico? ¿Por qué la mujer sigue excluída? En 1983 todos los senadores fueron hombres y cuarenta años más tarde son 22 senadores y una sola mujer. ¿Por qué las minorías no tienen representación en la mayoría de los departamentos?
Tatita, humildemente te pedimos que nos ayudes a los salteños a volver a la República. Doce años de mandato continuado para el gobernador, le permiten quitarle independencia al Sistema Judicial y al Poder Legislativo y subordinar a los intendentes. Si además la Auditoría no controla, por qué son todos acomodados políticos, sin concurso, en Salta estamos en presencia de una monarquía encubierta.
Tata Dios, los argentinos y los salteños no creemos en la Justicia, pues nos tratan según el bolsillo, la clase social, la pertenencia o no al grupo dominante. Se inclinan ante el Poder Ejecutivo. No todos. Hay excepciones que honran. Necesitamos una buena Justicia. Que nuestros futuros jueces se capaciten previamente en una Escuela de la Magistratura que los prepare para tan alta función y que luego concursen en el Consejo de la Magistratura y se los designe sin intervención del Gobernador. Solo entre el Consejo y el Senado. Eso ayudará a tener jueces independientes.
Tatita, ayúdanos a que nuestro Poder Legislativo sea realmente independiente, que nunca más deleguen en el Gobernador funciones indelegables, como ser la modificación a voluntad del ejecutivo, de las partidas presupuestarias. Tata Dios, ayúdanos a que nuestros legisladores lleguen a tan importantes funciones capacitados y continúen capacitándose.
Ayúdanos a conformar en Salta un gran movimiento entre todos los sectores de la comunidad, proponiendo ideas, discutiendo, discrepando y consensuando. No contra el gobierno sino a favor de Salta. Y si el Gobierno se decide a ponerse al frente de este movimiento, con altura, mejor para todos. Solo así encontraremos el Norte. Solo así encontraremos el camino correcto. Los partidos políticos dejaron de ser un foro de conocimiento y enseñanza para los futuros líderes. Por eso este movimiento es tan importante.
Tatita, es la Nación la que necesita una mano tuya. Si pudiéramos eliminar la grieta, utilizada tanto por el Gobierno como por la oposición, ser honestos y orgullosos de serlo, tener seguridad jurídica, leyes permanentes y no fluctuantes según las necesidades electorales de nuestros gobernantes, si dejamos de buscar impunidad manoseando la Justicia para lograrlo, volveremos a crecer, a tener trabajos dignos y a recuperar el respeto como Nación.
Tata Dios, nosotros sabemos que todo lo que te pedimos es obligación nuestra. Pero lo más difícil es el comienzo. Y es ahí donde te pedimos ayuda. Como reconocemos nuestras limitaciones, Tatita, es que pedimos que nos des una mano.
Organizados, una Argentina y una Salta más justa, es posible.(Fuente: Aries FM)
