AUDIO – En el programa Convicciones Políticas, de FM La Cigarra, 96.7MHz, el periodista Roberto Chuchuy, anticipó la fecha para el debate de candidatos a intendente de Salta. Analizó además, el surgimiento en la historia política de la Argentina de las agrupaciones y la consecuente difuminación ideologica de cada candidato que finalmente logra alcanzar un cargo.
La Editorial
Nos hicimos eco de la promulgación de la intendenta Bettina Romero, en cuanto a la ordenanza que fue aprobada por el Concejo Deliberante, y que se establece un debate obligatorio entre todos los candidatos a intendentes de la provincia de Salta, Esta jornada será para el 6 de marzo y todos tendrán la obligación de participar en un debate aquellos que aspiran participar en las elecciones.
Se debe llevar a cabo 8 días antes de los comicios del 14 de mayo y el lugar será el anfiteatro de la Municipalidad de Salta. Cuenta con un espacio lo suficientemente amplio para los 15 candidatos y para todas las personas que quieran estar presentes, como así también para los medios de comunicación. Son 15 personas las que aspiran al cargo de la intendencia de la ciudad de Salta
Los candidatos a Intendente son:
-Bettina Romero (Frente Unidos Por Salta)
-Felipe Biella Calvet (SI-Salta Independiente)
-Juan Facundo Marocco (Salta Para Todos-Caliva Gobernadora)
-Carlos Zarzuri (Frente de Izquierda MST-Partido Obrero)
-Daiana Méndez (Frente Salta Va Con Felicidad)
-Esmeralda Siuffi (Instrumento Electoral Por La Unidad)
-Oscar Vázquez (Liberal Salta)
-Emilia Murua (Movimiento Al Socialismo)
-Jesús Choque (Partido De Trabajadores por el Socialismo)
-Julio Quintana (Partido Obrero)
-Emiliano Durand (Frente Vamos Salta)
-José Posadas (Juntos por el Cambio)
-Marcos Juárez (Dignidad y Justicia)
-Luciano Acedo (Entre Todos)
-Marcos Urtubey (Frente Salta Avanza Con Vos)
Quedan 21 días aproximadamente para la campaña y los carteles que más abundan en los postes de luz son los de la señora Bettina Romero, del candidato a intendente Felipe Biella, y del Frente de Izquierda. Hay una cantidad impresionante de carteles, que, en realidad, no sé si la gente los ve. Lo que no se ve es la movilización detrás de una candidatura política argentina.
Recuerdo que la designación de un candidato a gobernador y un vicegobernador traía una movilización y recorridas en los locales y grandes manifestaciones, para ir preparando el ambiente para que el candidato sea proclamado por sus afiliados y por el entorno de los dirigentes. Hoy a la luz de los hechos ningún candidato hizo un acto para la presentación de sus candidatos, ni para decirle a sus afiliados quiénes van a ser los candidatos, suele ser un arreglo del entorno más íntimo. Supongo que esta será una modalidad que se ha implementado con estas elecciones, pero ya no nos sorprende nada.
Al poco tiempo de iniciar en el año 1983 el proceso eleccionario, una ronda de dirigentes empezó a cuestionar que había que bajar el piso electoral porque consideraban que era muy alto.
Creo que era el 8% de los votos que a los que debían llegar para poder sentarse en determinadas bancas, finalmente se achicó el piso y después se corrigió la ley electoral, de manera que hoy por hoy cualquiera puede hacer un partido con 4000 afiliaciones no necesitan una de una declaración todos son apoderados dirigentes, dueños de un partido y en adelante comienzan a discutir y a sentarse en la mesa de las decisiones.
Este es el motivo por el cual la provincia de Salta tiene aproximadamente 12500 candidatos para 300 cargos y la ciudad de Salta está aproximadamente en los 9800 candidatos para 21 diputados, 21 concejales, 1 gobernador y 1 vicegobernador, y 1 intendente. Esta oferta de 10.000 personas buscando un conchabo electoral sobrepasa lo inimaginable y lo imaginable, porque sobre muchos de ellos se desconoce cuál es la ilusión que los lleva a ser candidatos, seguramente no más del 50% tiene la ilusión de ser candidatos. Seguramente muchos de ellos ni siquiera conocen el reglamento del concejo deliberante que seguramente muchos no lo conocen.
Y están por otro lado, estos señores que llegaron por cualquier circunstancia, por la suerte, por el acomodo, por la pinta o por qué son influencers, periodistas, cantautores…etcétera. Y llegaron, pero no todos pueden lucirse como grandes legisladores, hay muy pocas excepciones que honran con sabiduría y con idoneidad.
Lo triste de esto es que muchos llegaron por el partido y después se olvidan cómo llegan y se empiezan a acomodar en las faldas del poder. No es nuevo que cambian de ideología política, pero antes, tenían un poco más de respeto. Esto no quiere decir que sea malo lo de antes o lo de ahora.
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