El mandatario argentino comunicó la decisión a través de una conferencia de prensa desde la Casa Rosada, tras las reiteradas observaciones de los Organismos Internacionales, al Estado argentino por las acciones en la provincia de Jujuy que atentan contra los derechos fundamentales de las personas y las comunidades originarias del norte argentina.
Frente a la violencia policial desmedida de parte de la policía de Jujuy, el presidente Alberto Fernández impartió la orden al Ministerio de Justicia para que analice y eventualmente suspenda los artículos de la reforma que violan la Carta Magna, luego de recordar las expresiones de «preocupación» y llamados a un «diálogo» de organismos y organizaciones internacionales para detener la crisis política en la provincia norteña.
«Los hechos de represión y violencia estatal sucedidos en Jujuy son inadmisibles en nuestra vida democrática. A tal punto ha llegado el conflicto generado por el gobierno de Jujuy, que por primera vez en mucho tiempo algo acaecido en nuestro país, ha provocado la alerta y la condena de los organismos internacionales, defensores de los derechos humanos», dijo el presidente.
La aparición de Alberto Fernández en la sala de conferencias de la Casa Rosada fue sorpresiva y comunicada sobre la hora. El mandatario citó los informes de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos, la Oficina Regional para América del Sur de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos (ACNUDH), Amnistía Internacional y Human Rights Watch. «Se han pronunciado de forma clara y contundente llamando de manera inmediata al cese de la violencia estatal y a garantizar la vigencia de los derechos humanos en la provincia de Jujuy», expresó.