El fuego ya consumió más de 5.000 hectáreas y amenaza con extenderse hacia Bariloche. Greenpeace alerta sobre el riesgo de incendios urbanos y vincula el origen de los focos principalmente a la actividad humana.
La crisis ambiental que atraviesa el Parque Nacional Nahuel Huapí genera gran alarma, mientras los incendios forestales avanzan sin control. Según Hernán Giardini, coordinador de la campaña de bosques de Greenpeace, el fuego, que ya arrasó con más de 5.000 hectáreas en la región de Los Manzanos, podría extinguirse por completo recién en abril.
Giardini advirtió sobre el riesgo latente de un incendio urbano debido a la cercanía de las llamas con zonas pobladas de Bariloche. Un ejemplo reciente fue el incendio de un domo en el cerro Otto, que, de no haber sido controlado rápidamente, pudo haber alcanzado bosques de cipreses y pinos, poniendo en peligro el centro de la ciudad y numerosas viviendas.
Causas y polémicas
El especialista señaló que el 95% de los incendios forestales en la Patagonia tienen origen humano, ya sea por negligencia —como fogatas mal apagadas o colillas de cigarrillos— o por intencionalidad, motivada en algunos casos por especulación para cambiar el uso del suelo. Giardini también descartó como «infundadas y maliciosas» las acusaciones que vinculan los incendios a conflictos indígenas.
Impacto y respuesta
La devastación por los incendios no se limita a Nahuel Huapí. En Epuyén, un chispazo accidental provocó la pérdida de 2.700 hectáreas, mientras que el gobierno nacional anunció una asistencia de $7.000 millones para Chubut con el objetivo de enfrentar esta emergencia.
La magnitud del desastre en el sur argentino no solo afecta los ecosistemas locales, sino que también plantea un desafío crítico para las comunidades cercanas. La situación exige una respuesta rápida y medidas de prevención para evitar que la tragedia se repita en el futuro.