Se trata del proyecto de Determinación de SARS-CoV-2 en aguas superficiales y residuales de Salta, que se realiza en los ríos Vaqueros, Wierna y Arenales. En el caso de las aguas residuales analizadas, la positividad sigue la forma de la curva epidemiológica y en algunos casos se anticipa a los picos que se registraron en la Capital.
El ministro de Salud, Juan José Esteban, el presidente del COE, Francisco Aguilar y el secretario general de la Gobernación, Matías Posadas, participaron en la presentación del proyecto de Determinación de SARS-CoV-2 en aguas superficiales y residuales de Salta – Evaluación Cuantitativa del Riesgo Microbiológico”, que dirige la doctora en ingeniería con orientación en Biotecnología, Verónica Rajal, de la Universidad Nacional de Salta (UNSa).
Rajal explicó que en julio comenzó el levantamiento de muestras de aguas superficiales en los ríos de La Caldera y Mojotoro, mientras que de aguas cloacales, se llevó a cabo en Salvador Mazza y en 13 puntos diferentes de la Capital en los ríos Wierna, Vaqueros y Arenales.
Se detectó la presencia de Sars-Cov2 a mediados de agosto hasta la fecha. «Cuando nosotros encontramos el pico en las aguas residuales, coincidió con el pico informado por la app SALTACOVID. Hay correlación entre las aguas residuales y el registro epidemiológico, y algunas veces nos anticipamos a los picos que se registraron, por lo que pensamos que puede ser una herramienta de mucha utilidad para la determinación de la concentración viral de los puntos calientes y para poder estimar la cantidad de asintomáticos que hay», informó la especialista.
Aguilar destacó la importancia de la herramienta porque puede ser una medida que sirva para alertar al sistema sanitario provincial para la diagramación y el establecimiento de políticas específicas y sectorizadas.
El ministro Esteban, señaló que va a solicitar a Aguas del Norte las autorizaciones pertinentes para que el estudio se pueda replicar en los municipios del interior.
Sobre la posibilidad de contagios en las personas que se bañan en las aguas donde se detectó el Sars-Cov2, Rajal explicó que «la detención se hace en tiempo real con PCR, que es también el método que se utiliza para el diagnóstico clínico, lo cual no nos permite saber si el virus está en un estado infectivo, por lo que no estamos en condiciones de decir si representa un riesgo para la población que entre en contacto con esas aguas».
Sin embargo, la especialista resaltó resaltar que «en el caso de las aguas residuales, el virus que se excreta a través de la materia fecal puede ser infectivo, pero al mismo tiempo cuando ese afluente se junta con el agua del lavado de manos, de la higiene personal, del lavado de la cocina, que tienen muchos detergentes y reactivos, estos agentes químicos disuelven la envoltura de los virus dejándolos inactivos, entonces a la fecha ningún grupo de investigación pudo aislar virus infectivos en aguas residuales», afirmó Rajal.
Sobre la investigación
Se lleva a cabo en el marco de una investigación encarada por especialistas del Conicet, que resultó de la convocatoria nacional de Propuestas para la Mitigación y Control de los efectos de la pandemia, y que se realizará cada jueves hasta fin de año, en varios puntos de la red de cloacas de Salta Capital.
Las muestras son analizadas en el laboratorio de agua y suelos del Instituto de Investigaciones para la Industria Química (Iniqui), dependiente del Conicet, en la UNSa.
La importancia de esta investigación radica en que se ha detectado en otros países la presencia SARS-CoV-2 en líquidos cloacales, ya que el virus puede ser eliminado en las heces de pacientes sintomáticos y asintomáticos de coronavirus.
De allí el interés por determinar cuál es la carga viral que queda en las aguas.