El desempleo, la desnutrición y la falta de agua son problemas característicos del norte de la provincia y este año se agravarán porque el Chaco salteño padece una sequía, que especialistas califican como la peor de los últimos 40 años. Ya murió el 30% del ganado bovino y lo peor está por venir: la falta de lluvia podría extenderse por seis meses más.
La cantidad de animales muertos por la falta de agua fue confirmada por José Minetti, director del INTA.
“Se ha vacunado un 25 por ciento menos, y la mortandad de ganado vacuno es del 30 por ciento”, dijo a Salta/12.
Para los pequeños agricultores, la ausencia de lluvias afecta severamente sus economías ya que sin agua ni alimentos para cabras, ovejas, porcinos y vacas las pérdidas son “devastadoras”, según explicó el referente del Frente Nacional Campesino (FNC), Benigno López.
Minetti por su parte sostuvo que la sequía se nota “fundamentalmente en las reservas de agua y las represas que no lograron retener” el agua. A ello se suma que los pozos no pudieron alimentarse de agua del suelo, por la falta de lluvias, entonces se han secado, porque también se limita el caudal de las napas subterráneas.
El gobierno provincial evalúa realizar a declaración de la emergencia agropecuaria en la zona, después de haber recibido un informe técnico sobre la situación.
La situación recién se podría revertir en Marzo, si bien se esperan para noviembre y diciembre las primeras lluvias. La última precipitación importante se produjo en octubre de 2019.
