Se apartó del partido Todos por Salta, que preside Ignacio Jarsún.
Días tras, la diputada Mónica Juárez expuso ante sus pares y se refirió senador nacional Juan Carlos Romero como un “usurpador VIP” pidiendo celeridad a la justicia en el marco de la investigación por el caso La Ciénaga. Ayer, denunció que tras recibir presiones decidió apartarse del partido Todos por Salta, presidido por el vicepresidente de la Cámara, Ignacio Jarsún.
La legisladora recordó, inicialmente, las manifestaciones ante sus pares. “Yo hice unas declaraciones en manifestaciones en la Cámara sobre algo que genuinamente me preocupa. Fue una semana donde se habló mucho de las usurpaciones, algunos diputados hasta habían ido y se habían horrorizado de la gente que estaba ocupando lugares. Yo no estoy de acuerdo con las usurpaciones, no comparto que ese sea el modo, pero entiendo que a la hora de juzgar en una misma vara le pedimos a una persona con siete hijos, que vive a la intemperie, literalmente entre cuatro lonas, una actitud que después la justicia no ejerce contra otras personas. En manifestaciones hablé de un senador, me pregunté y pedí a la justicia que realmente sea justa. Pedí, desde mi lugar como diputada, que la justicia acelere para saber si Mónica Juárez estaba pensando incorrectamente de alguien o no”, señaló Juárez.
Así, indicó luego: “Eso derivó en que yo tengo una charla con cierta gente, que yo no quiero complicar, por eso es que me retiro del partido, por eso es que no sigo siendo parte de Todos por Salta, entendiendo que el diputado- Ignacio- Jarsún tiene otro nivel de charla, de gestión o es parte de ese equipo”. “Lo vengo diciendo, yo tengo un compromiso político con el único que reconozco como líder de mi espacio, se llama Gustavo Sáenz. Soy netamente saenzcista. Entonces, no siento que tenga que rescindir mis palabras y callarme ante nadie. No lo he sentido desde el periodismo, imagínate como diputada, que me tenga que callar, es absurdo”, subrayó la legisladora frente a estos hechos, que según dijo, sucedieron días después de sus manifestaciones.
Igualmente, ante la consulta puntual respecto a si se sintió amenazada por su par Ignacio Jarsún, quien días tras reconoció abiertamente ejercer presión sobre la justicia salteña, respondió: “No fue solamente con el Diputado que tuve la charla, pero la única persona que vino en nombre de él- de Juan Carlos Romero- fue el Diputado”, y agregó: “No son mis intereses los intereses de Juan Carlos Romero, entiendo que el nivel de compromiso que tienen el partido o el diputado son consecuentes a los intereses del Senador, no son los míos. Yo ya venía con algunas diferencias, el tema de las taser, el tema del linchamiento, la pena de muerte, son cosas que no son un chiste para mí, y creo que este nivel de discusión no estaba dado dentro del partido y yo no coincidía con eso. Lo había manifestado y es abismal el modo de pensar. Se sumó que quizá no tenía que hablar, entonces tomo la decisión de apartarme del partido para no generarle conflictos al Diputado que preside mi ex partido”.
En esta línea, recordó: “Antes de esta situación hablé, le expliqué. ‘Estás pidiendo anarquía, Nacho’, le dije. Él, en su momento, estuvo muy fuerte en sus precisiones, estaba hasta contento con el revuelo que se armó. Para mí es muy incómodo, porque mi apertura en la política, no dejo de reconocer, ha sido gracias al partido de él. Por un lado, agradezco esa oportunidad que quizá otros partidos no me la dieron. Pero, a la vez, a la hora de hablar los temas que nos importan, yo no creo que tengamos que vivir en un estado anárquico, no creo en la pena de muerte ¿A quién le vamos a pedir la muerte de otra persona? ¿Lo vamos a dejar en las manos de él? ¿Le vamos a pedir a otro diputado? Es una locura. No tiene nada que ver conmigo. Cuando hablamos de las cuestiones partidarias, siempre hablamos de realzar lo mejor que tenían los partidos tradicionales, nunca se pensó en pena de muerte. Tampoco me parece serio decir algo y después desdecirme. Creo que cada uno ha buscado una forma de resaltar dentro de la política, yo lo he tratado de hacer desde el trabajo y ser siempre muy honesta”.
Puntualmente, sobre la amenaza que recibió, relató: “Con una persona la charla fue en tono de que, con justa razón, hay una realidad de que yo hoy tengo fueros y quizá hoy a mí no me llega una carta documento por si el Senador se sintió agredido o incómodo con mis palabras. Pero sí me recordaron que los fueros no son eternos y que algún día no voy a tener los micrófonos. Después de eso, y pensando que si por nombrar, mencionar o hablar, manifestar o recordarle a los salteños, pido que se entienda, cuando una causa no está cerrada, no lo sentí como algo atemporal, para mí es algo que mientras no se resuelva sigue siendo un problema de todos los salteños”.
“Yo no sentí ‘uh que metida de pata’. Cuando pasó eso sentí que tienen razón, que no es eterno- continuó Juárez-. Por eso no quiero involucrar a nadie más, porque quizá hay hasta gente que actuó de buena fe recordándome esas cosas tan complejas que pasan a veces en la política. Creo que, si es tan así, que hay tanto rencor metido con alguien del que no se puede hablar, es una desigualdad de poder importante. Me encantaría sentir que todos somos iguales, por eso no me pareció desacertado recordar algo. Ni siquiera fue contra él, me pareció que era más contra la justicia. A medida que pasaron los días me fui tomando conciencia que es tan grande los intereses que hay detrás de esas tierras que se intenta que yo no siga hablando”.
En este punto, descartó que vaya a radicar una denuncia, y dijo: “Todas las cosas que me han pasado este año. Después de hablar de la Intendenta, coincidentemente 48 horas después, yo tuve un video muy desagradable en las redes sociales. Fui, hice la denuncia, la justicia se expidió rápidamente y pedimos a Facebook que lo levante. En esta ocasión son palabras de otras personas contra las mías y no es que no quisiese hacerlo, pero no creo que son pruebas suficientes como para hacerlo”.
Por otra parte, lamentó que no tuvo el respaldo de sus pares frente a esta situación. “No me llamó ninguno”, dijo, aunque aclaró que sí recibió el apoyo de sus compañeros de bloque y destacó: “Del saenzcismo he hablado con quienes tenía que hablar. En ese sentido, me siento resguardada. Me han ofrecido, inclusive, si quería tener apoyo de la policía y demás. En el gobierno de Gustavo Sáenz, las cosas que se insinuaron que me podían pasar, ya me han asegurado que no me van a pasar, eso es muy fuerte y es todo un tema que quiero resaltar. Ellos están todos anoticiados de esto, están muy preocupados, algunos muy enojados”.
“Cuánta gente, por miedo, no ha tenido voz. Si, por hablar te sugieren cosas tan pesadas, ahora entiendo por qué nadie más habló ese día- expresó la legisladora sobre el final de la entrevista-. Comenzás a entender cuestiones muy finitas que antes, desde afuera, se veían diferentes. Por eso hago mucho hincapié en el tema que tiene que ver con que quizá mi honestidad, por un lado, y mi poca forma de ver la política de manera viciosa es lo que me lleva a ser como soy hoy”.
Miedo
Cabe recordar las declaraciones que, en un importante estado de nerviosismo, realizó la Diputada previamente en otro medio: “Ni siquiera cuando me subí al 911, estando en medio de las balaceras, sentí el miedo y lo que sentí en esta semana. Ni mi hijo ni yo nos queremos caer en una ducha, amamos la vida, no consumimos drogas, no vamos a fiestas raras, no tenemos nada para temerle a la justicia, no debemos más que la tarjeta de crédito, no tengo negociados de nada ni de ningún tipo. Si, en algún momento, hay un vuelto que me va a venir por hablar de un senador y preguntarme genuinamente algo que de verdad lo creo, lo siento y lo pienso, por qué la justicia no se acelera para dictaminar sobre una causa, no queda claro por qué un gobernador compró tierras en nombre de todos los salteños y después termina, aparentemente, siendo dueño, alguien de su familia y su entorno, quiero que me lo expliquen. Si eso molesta y en algún momento me va a venir algún tipo de vuelto lo entiendo, no debería ser así”.
“Mi único resguardo, de ahora en más, es esta nota, porque hay gente que habla en nombre de él. Quizá sí me asusta, quizá el vuelto no me venga hoy, no me venga mañana, y me venga en 5 años cuando no sea diputada, es una probabilidad. Yo no tengo ganas de caerme en ningún baño, cruzo siempre la calle cuando el semáforo está en rojo y por las esquinas. Yo amo la vida, mi hijo también, mi hijo también. Esto que quede claro porque, si alguna vez, a mí me pasa algo o le pasa a mi hijo, a mí me gustaría que esta nota tenga otro sentido”, cerró entre lágrimas.
Fuente: Sapo de otro pozo/ FM Noticias 88.1 MHz.
