La empresa pidió un incremento del 34,5%. La solicitud despertó el rechazo en distintos actores de la sociedad, por lo cual se determinó la realización de una audiencia pública para analizar el tema, la misma se concretó el día de hoy.
El encuentro dio inicio en horas de la mañana y finalizó pasadas las 14, después de que todos los oradores culminaran con sus presentaciones. Desde el Ente Regulador destacaron la participación de la sociedad en la actividad para debatir acerca de los incrementos en las tarifas. Del encuentro participaron 69 inscriptos, entre ellos, legisladores, concejales, representantes de asociaciones intermedias y usuarios particulares.
Durante la presentación, el diputado provincial, Jesús Villa, se refirió al reclamo de los usuarios en Rivadavia, quienes exigen mejoras en el servicio que justifiquen los incrementos.
“Esta empresa ha logrado que toda una población salga a la calle a pedir que dé en un servicio acorde a lo que estaban cobrando. No pasa únicamente en el municipio de Banda Norte, también pasa en Rivadavia Banda Sur y en Santa Victoria Este. Cuando alguien cobra algo que no da, está estafando al usuario. Dicen que invirtieron, pero no se vio en absoluto principalmente en el norte. Es mentira, jamás contestan. Es una falta de respeto a la población”, señaló.
Por su parte, el abogado Ignacio Lazarte, presidente de la Asociación Civil Ayni, institución que se puso al frente del reclamo por sobrefacturación de Edesa a los usuarios en el mes de mayo pasado, manifestó que la empresa no anexa información en el expediente de solicitud de aumento de tarifas, que justifiquen dicha medida.
“No encontramos en el expediente el porqué, que acredite una suba en la facturación” y añadió que “es clave que el Estado esté presente, atento a la regulación de los aumentos por costos tarifarios. Al ser una empresa monopólica es la única que va a determinar a su criterio si los costos que están plasmados en el expediente son necesarios”.
El presidente de Ayni, remarcó que en el actual contexto de pandemia y crisis económica por el que atraviesan los usuarios, la empresa, al igual que lo padecen los ciudadanos, debe asumir las perdidas y la devaluación durante la pandemia.
“Cuando hablamos de esfuerzo compartido consideramos que no pueden trasladarse al usuario los costos por inflación, sino que, por el contrario, de igual manera como el usuario lo sufre, la empresa también debe sufrir estas pérdidas y devaluaciones. El riesgo empresarial no puede ser trasladado a los usuarios, porque el usuario durante este último año que ha pasado viene soportando en su bolsillo, todo tipo de devaluaciones, de inflación y pérdida del poder adquisitivo sumarle nuevos aumentos es sin duda, despojarlo de todo derecho y seguir vulnerando la situación en la que se encuentra”, afirmó Lazarte.