“Estamos conmemorando 24 años de un crimen impune”, manifestó durante un encuentro virtual, Gladys Cabezas, hermana del reportero asesinado en el año 1997, cuando una patota de policías bonaerenses y ex militares le pegó dos tiros en la cabeza y luego calcinaron su cuerpo dentro del auto con el que hacía la cobertura periodística para la revista del grupo Perfil.
Su hermana Gladys, manifestó ante medios nacionales que se consideró una “privilegiada” de poder conocer a los asesinos de su hermano, quienes, aseguró, “aún cuando estén en libertad e intenten vivir la vida como cualquiera de nosotros, su crimen les pesa sobre sus espaldas”.
En el desarrollo del encuentro virtual fue transmitida la colocación de un cartel recordatorio en la cava donde ocurrió el terrible crimen. “La sociedad sigue recordando a Cabezas aunque la mafia siga impune”, expresó Gladys.
El asesinato
Cabezas tenía 35 años y era reportero gráfico de la revista Noticias. En 1996, en el marco de la cobertura de la temporada de verano fotografió al empresario Alfredo Yabran caminando por las playas de Pinamar. La foto fue una bomba ya que logró ponerle rostro a uno de los empresarios por entonces más nombrados en casos de corrupción política. No le resultaría gratuito. Al año siguiente, el reportero gráfico fue enviado nuevamente a la Costa Atlántica. “No quería ir”, dijo Gladys. “José Luis no era un héroe. Era un laburador. Lo mandaron a hacer un trabajo, hizo lo mejor que pudo y lo mataron”, aseguró, además de contar que su hermano era “miedoso”, pero “apasionado”. “Si estuviera vivo tendría miedo al coronavirus, pero saldría a la calle igual”.
La madrugada del 25 de enero de 1997 lo secuestraron, lo golpearon, lo hicieron arrodillarse con las manos esposadas detrás de la espalda y le pegaron dos balazos en la nuca, para luego prenderlo fuego con su auto en una cava ubicada cerca de la entrada de Pinamar.
Los responsables
Yabrán fue acusado de ser el autor intelectual del asesinato, pero se suicidó antes de que pudieran detenerlo. Tres años después, fueron condenados Horacio Braga, José Auge, Sergio González y Héctor Retana, integrantes de una banda de criminales llamada «Los Horneros»; el jefe de seguridad de Yabrán, Gregorio Ríos, y los policías Sergio Camaratta, Aníbal Luna y Gustavo Prellezo. Retana falleció en 2001, en prisión. El resto está en libertad.