Las medidas «peronistas» de Joe Biden

Sindicatos en las empresas, que el Impuesto a las Ganancias lo paguen las corporaciones y la mira en los paraísos fiscales: este es el plan económico de Biden.


Mucho ruido, o en lo personal así lo percibí, trajo el discurso del nuevo Presidente de los EEUU, Joe Biden. Allí expuso sobre la deficiencias y desigualdades en materia económica y social que atraviesan.

En su plan de rescate algunas de las medidas anunciadas fueron que ayudarán a más de 850.000 empresas y harán mayor inversión para dar subsidios económicos adultos y niños. Para estos últimos Joe Biden dará una ayuda anual de hasta u$s7.000 para 65 millones de niños hasta fines de 2025.

Biden además remarcó la necesidad de instalar los sindicatos en las empresas y, por otra parte, se incurrirá en un plan de obras públicas para el cambio de cañerías a más de 10 millones de norteamericanos que no pueden usar el agua potable. ¿Quién lo hubiera dicho, Los EEUU sin agua potable? Otro interés es proponer subir el valor de la hora de labor a un mínimo de 15 dólares.

Biden les pidió a sus compatriotas que compren cosas fabricadas en los EEUU, el resto del mundo no nos está esperando exclamó. Parecía que estaba leyendo a Aldo Ferrer en su obra “Vivir con lo Nuestro”.

La política tributaria de Joe Biden
Y, en lo que profundizaré un poco es en la propuesta de política tributaria que pretende para los Estados Unidos. Recordó que la reforma fiscal de Trump del Año 2017, lejos de generar mayor crecimiento, a raíz de la baja de los impuestos, solo trajo mayor déficit fiscal y la teoría del Derrame que no solo allá, acá en nuestro país, también hay muchos que la siguen sosteniendo, no ha funcionado. La economía, manifestó, debe ir del fondo a la clase media, no a la inversa. En resumen, cuantificó su plan de rescate en casi 2 Billones de Dólares.

Déjenme detenerme en las propuestas tributarias.

Expresó Biden: «Es hora que los grandes pongan su parte». Pretende una reforma para que se abone lo justo en materia impositiva.

Así fue como se impulsó el plan fiscal “Made in America” (U.S. Department Of The Treasury) The Made In America TAX Plan – April 2021). Allí mencionan que los impuestos corporativos han bajado del 2% del PBI al 1%. Y eso se requiere modificar en pos de financiar políticas de inversiones críticas.

El proyecto de Ganancias de Joe Biden
Asimismo, sostienen que es hora que la carga fiscal de ganancias deje de estar sobre los trabajadores y se traslade a las corporaciones. Paradójicamente los trabajadores aportan el 80% del impuesto total a las ganancias y las empresas solo el 10%. Similar a lo que sucede en nuestro país antes de la presente modificación en donde se bajó considerablemente el número total de empleados y jubilados que lo tributan. Y además en nuestro congreso se está tratando, en esa línea subir la tasa hasta el 35% para las empresas que obtengan de ganancia neta sujeta a impuesto más de 20 Millones de pesos y reducirlo al 25% para aquellos que no alcancen los 5 Millones de ganancia neta.

En dicho informe expresan que el plan del presidente impondría un impuesto mínimo a las empresas con grandes discrepancias entre los ingresos informados a los accionistas y eso reportado al IRS (AFIP en EEUU). También proporcionaría al IRS recursos para perseguir a las grandes corporaciones que no cumplen con sus impuestos, obligaciones, revirtiendo una tendencia que se perfilaba hacia menos auditorías corporativas.

Ello quiere decir que impondrán una presunción de ingresos mínimos a las grandes empresas en virtud de sus ingresos anuales y apuntarán a que el Órgano de fiscalización de la recaudación tributaria, se enfoque en mayores controles o auditorías a fin de evitar la evasión fiscal.

El Impuesto sobre la Renta que propone Biden
Otro aspecto importante es el cambio del paradigma de imposición y su fuente. El actual régimen del impuesto sobre la renta de las empresas contiene incentivos para que las empresas trasladen su producción y sus beneficios al extranjero, El plan fiscal Made in America reorientaría fundamentalmente los impuestos corporativos para revertir este legado.

En definitiva, proponen:

Elevar la tasa del impuesto sobre la renta de las sociedades al 28 por ciento; Preocupa la baja tasa efectiva de las grandes corporaciones que ronda un 8% siendo una combinación entre transferencias de beneficios y preferencias fiscales que les permite reducir la tasa efectiva del impuesto a las ganancias.
Reducir los incentivos para que las jurisdicciones extranjeras mantengan tasas impositivas corporativas ultrabajas fomentando la adopción mundial de impuestos mínimos;
promulgar un impuesto mínimo del 15 por ciento sobre los ingresos contables de las grandes empresas que reportan altas ganancias, pero tienen pocos ingresos imponibles. Esto último sería un acontecimiento sumamente novedoso. ¿Podría ser viable en nuestro país?
Otro tema esencial para el Presidente es cómo lograr aumentar la recaudación tributaria por las rentas obtenidas en el exterior por los Norteamericanos. Muchas empresas multinacionales, elijen obtener sus ingresos fuera de los EEUU y dejar las ganancias allí, incluso en paraísos y guaridas fiscales.

Los paraísos fiscales, en la mira del Presidente de Estados Unidos
Como resultado, de las 10 principales ubicaciones para las ganancias multinacionales estadounidenses en 2018, siete eran en paraísos fiscales. Por ejemplo Bermudas, paraíso fiscal, habitan solo 64.000 personas y sin embargo alberga el 10% del total de las ganancias de las multinacionales extranjeras de EEUU.

El sector empresarial de EEUU es el más exitoso del mundo: integra el 37 por ciento de las empresas de forbes 2000 en términos de ganancias mientras que estados unidos representa el 24 por ciento del PBI mundial.

En el plan Made In America reflexionan y sostienen que, en parte, la divergencia entre las ganancias corporativas de EEUU y los impuestos corporativos de EEUU surge de los incentivos creados por el código tributario para multinacionales exitosas para trasladar sus ganancias al extranjero para evitar las cargas fiscales estadounidenses.

No sería tan descabellado pensar que en nuestro país ocurra a otra escala, la misma lógica que ocurre en los EEUU, con lo cual sería conveniente que nuestro gobierno y nuestra política fiscal se aliste a los proyectos y reformas fiscales que Biden pretende para su país.

Un último dato para finalizar con el análisis de la propuesta norteamericana, les preocupa la baja gravabilidad de las grandes empresas. En un año típico, alrededor de 200 empresas reportan ingresos netos de USD 2 mil millones o más. De estos, una parte significativa paga cero o negativo impuestos federales sobre la renta.

En nuestro territorio, existe un avance, como dijimos, para alivianar a las empresas que no obtengan renta neta sujeta a impuesto superior a los 5 Millones de pesos y en este caso, resulta interesante recordar un aspecto técnico a tener presente.

No solo dará un alivio a las empresas que tenga ingresos netos menores a los 5 Millones, sino también para el caso en que dichas empresas, sean Pymes o grandes empresas que, durante la pandemia, en el año 2020 o en años anteriores, como consecuencia de la crisis económica del gobierno Macrista, hayan generado pérdidas o quebrantos, ya que nuestra legislación permite computar esos quebrantos hasta 5 años posteriores. Con lo cual, si este año ha presentado una recuperación, pero los otros años se vio imposibilitado de crecer, podrá gravar sus ingresos netos a la tasa reducida del 25% como sostiene el proyecto de ley presentado por el Ejecutivo.

Según los datos publicados por el Congreso de la Nación, en su informe, la tasa entre el 30 y el 35% recaeré en solo el 12% de las empresas argentinas pero que generará un aumento en la recaudación de $314.000 Millones representado el 92% de ese aumento, según el informe de la Oficina de Presupuesto del Congreso de la Nación de abril 2021.

En resumen, lo que estamos viendo en EEUU, a través de las políticas fiscales de aumentar los impuestos corporativos y disminuir el impuesto a las ganancias a los trabajadores, de gravar las rentas extranjeras en paraísos fiscales y poner un papel más participativo de las “auditorías” fiscales a través de la IRS, es en definitiva el rumbo que nuestro gobierno está planteando.

A buena hora llega la preocupación por la poca recaudación tributaria en términos de la tasa efectiva de las grandes multinacionales o el desvío o erosión de la base imponible hacia los paraísos fiscales. Claramente, la alerta surge con mayor firmeza producto de la crisis de la pandemia, en donde todos los países del Mundo están viendo donde “rascar la lata” y que las arcas estatales aumenten sus ingresos para poder afrontar la recesión económica y la ayuda económica y social que el Mundo necesita. (Fuente: Ámbito)

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