Continúan los operativos de búsqueda de Guadalupe Belén Lucero, desaparecida hace ocho días, en la provincia de San Luis. Los investigadores sospechan que fue secuestrada por alguien cercano a la familia.
La principal hipótesis que manejan los investigadores sostiene que la menor pudo ser raptada por alguien cercano a la familia. En tanto que su madre, se presentó ante el Poder Judicial tras haber recibido una llamada telefónica en la que, manifestó, habría «escuchado la voz» de su hija como prueba de vida y expuso que recibió mensajes extorsivos a través de WhatsApp desde un número desconocido, proveniente de la ciudad mexicana de Puebla.
«¿Quieres de regreso a Guadalupe viva?», decía el primero de una serie de mensajes. Las nuevas pistas están siendo analizadas por la Interpol, aunque todavía no hay certezas sobre su valor en la investigación. Fuentes cercanas a la familia anticiparon en medios nacionales que una de las líneas que desarrollan los especialistas apunta a la idea de un presunto ajuste de cuentas contra la familia.