Natalia Buira: “El poder judicial, de los tres poderes, es el que peor imagen tiene”

En el marco del Día internacional de la eliminación de la violencia contra las mujeres, y en entrevista para el programa Convicciones Políticas, emitido por la señal de FM La Cigarra, 96.7 MHZ, la doctora Natalia Buira, abogada, defensora de familia de la provincia de Salta, se refirió al rol de la justicia en la prevención y erradicación de la violencia de género y la violencia contra de las mujeres. La profesional pone en debate la necesidad de una justicia feminista, y la educación de los y las magistradas en perspectiva de género. Sostiene, que si la justicia en el país y en la provincia no responden a los tratados internacionales están en incumplimiento del objetivo fundamental, que es garantizar la igualdad entre géneros.


Buira advierte que el poder judicial es “por lejos, de los tres poderes, el que peor imagen tiene. Y concluye que la justicia debe cambiar, porque es un poder judicial sumamente cerrado, con una mirada muy reducida, en un contexto en el que la sociedad cambió drásticamente, adoptando la pluralidad y la diversidad.

“Los jueces y juezas tienen que decidir conforme a los tratados internacionales que tienden a la prevención sanción y eliminación de la violencia en contra de las mujeres Si no están resolviendo conforme a esos tratados internacionales no tienen lo que se llama una mirada con perspectiva de género Al momento de sentenciar. Esto es lo que les falta a los jueces y muchos carecen de capacitación en perspectiva de género”

La abogada hizo referencia también, a la ley Micaela que obedece al objetivo de capacitar a los jueces en cuanto a violencia de género. En este sentido manifestó, que los tres poderes del Estado, tanto Ejecutivo, como Legislativo y Judicial; y todos los miembros y funcionarios tienen la obligación de estar capacitados en estudios de género. “Sin embargo, en Salta, el Poder Judicial adolece de esta situación” afirma la doctora.

Buira hizo referencia también a los jueces y juezas que ingresan al poder judicial. Sostuvo que estos mantienen la misma perspectiva y analizan bajo la misma mirada, a la que definió como una “perspectiva conservadora de la sociedad”. La letrada agregó que la justicia va “de espaldas a la sociedad y cuando se tienen que mirar de frente y cara a cara, son reacios a reconocer derechos de los diferentes colectivos, sean pueblos originarios, niños, mujeres, adultos mayores o personas con discapacidad. Ellos siguen siendo conservadores. Al momento de la rendición de cuentas, la justicia es patriarcal lo hemos visto”, aseguró

Buira señaló que los sectores de poder deben hacer una autocrítica y modificar su accionar si la respuesta de la sociedad se traduce en quejas constantes. La abogada se refirió además, a los tiempos prolongados para abordar las causas y dar respuestas a las demandas. “Debe haber una delimitación en el tiempo porque no puede ser que las causas duren eternamente. Hay muchas cosas que cambiar en la Justicia, pero los jueces se sienten, supremos y no solo los de la Corte de Justicia de la Nación, algunos de primera instancia también se sienten superior al resto de los seres humanos; y esto es muy perjudicial, porque si bien, la justicia es un deber, también es un servicio público. No puede ser que la gente tenga que esperar mucho tiempo para poder tener una defensa”, enfatizó.

La doctora Buira cuestiona que la problemática a la violencia de género debe ser abordada incluso dentro del mismo Poder judicial. “¿Cómo va la justicia de resolver los problemas de violencia de género de las mujeres que llegan a pedir soluciones, si las mismas mujeres de adentro del poder judicial sufren violencia?”, señala, no obstante, agrega que pese a las actualizaciones que requiere el actual código penal, algunas normas no se tienen en cuenta porque se considerarían un desagravia contra la iglesia católica. “El código penal es de 1921 y ya hablaba de que en caso de mujeres violadas incluso las niñas, el aborto no es punible, pero eso lo dice el sentido común y un mínimo de humanidad, que una niña de 12 o 13 años que ha sido violada, no puede ser obligada a continuar con el embarazo producto de esa violación. Pero sacan ese tipo de Sentencia porque saben que eso agrada a la Iglesia Católica y que van a recibir la protección llegado el caso de la Iglesia Católica también”, sostiene.

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