La XXVIII Cumbre Iberoamericana de jefes de Estado y de Gobierno concluyó en Santo Domingo con un reconocimiento del presidente dominicano, Luis Abinader, al consenso logrado en las intervenciones de los representantes de las 22 naciones agrupadas en esa comunidad. Abinader destacó la importancia de una posición común a pesar de una coyuntura internacional en la cual priman eventos difíciles y complejos, que conducen a la división más que a la unidad. En cuanto a la crisis haitiana, Abinader reiteró la importancia de pacificar Haití para que la comunidad internacional pueda apoyar al país. El secretario general iberoamericano, el político chileno Andrés Allamand, expresó la necesidad de que esa comunidad de naciones tenga un compromiso con la pacificación de Haití para que ese país pueda salir adelante y deje de ser un Estado fallido. La sesión final de la Cumbre aprobó varios documentos, incluyendo la Declaración de Santo Domingo y la Carta Iberoamericana de principios y derechos de los entornos digitales. También se destacó el tema migratorio como uno de los temas emergidos del debate en el segmento de alto nivel de la cumbre.