En la mañana de este sábado se realizará un acto de velatorio de los restos y homenaje a Gladys del Valle Porcel de Puggioni, militante salteña secuestrada, asesinada durante la última dictadura militar en la Argentina, y desaparecida hasta su identificación en 2009.
Tupac Puggioni, quien junto a su hermano Fidel organiza el acto, contó que el velatorio se iniciará a las 9 de la mañana en el centro vecinal 20 de febrero, y a las 5 de la tarde irán a la plaza Evita para colocar un pequeño monolito. El domingo, los restos serán llevados al cementerio de La Silleta, donde está enterrada la madre de Gladys.
La joven madre y militante del Frente Revolucionario Peronista 17 de Octubre (FRP) fue secuestrada y asesinada por el Ejército, durante la última dictadura militar, a principios de 1977. Gladys, al momento de su secuestro, estaba embarazada de seis meses. Según se pudo saber, el embarazo llegó a término. Gladys fue secuestrada en Moreno, provincia de Buenos Aires, el 28 de octubre de 1976.
En el programa Convicciones Políticas que conduce Roberto Chuchuy en FM La Cigarra, Tupac Puggioni contó que “secuestraron a mi mamá durante la madrugada. Mi mamá estaba embarazada de 6 meses. Y no supimos nada más. Mi abuela fue una de las primeras mujeres de las abuelas de Plaza de Mayo, Hortencia Rodríguez de Porcel, dirigente popular del peronismo y gran defensora de Miguel Ragone”.
Agregó que “mi mamá era una joven militante, de la juventud peronista de los años 70. Y es muy emotivo que vuelvan sus restos acá. Dimos muchas vueltas para hacer esto, nos cuesta mucho hacerlo. Nunca es el momento indicado. Mi hermano organizó todo. Ya pasaron muchos años”.
Dijo asimismo que “hemos trabajado también junto a las abuelas, en la búsqueda de los nietos, todavía hay algunas mujeres que continúan buscando a sus nietos y sus hijas, estaban desaparecidas fueron secuestradas embarazadas, y es la peor mancha que tiene la dictadura militar: la de haber secuestrado a las madres, haber regalado a sus hijos y privarlos de su identidad, es un tema que lo convierte en un hecho de Lesa Humanidad”.
Tupac consideró que “es indescriptible el daño que hicieron. A cualquier padre que le roban un hijo y que se lo regalan a otra familia y viven desesperados buscándolos. También estuvieron los curas y las monjas escondiendo estos datos, el Ejército no hizo esto solo. Lo hicieron con la Iglesia. No condeno a todos ellos, pero hubo un manto de silencio de la Iglesia que fue vergonzoso con este tema, y fue lo peor que hizo la dictadura militar, los civiles de la iglesia colaboraron”.
La fosa común
Durante el gobierno de Alfonsín, en la provincia de Buenos Aires alguien denuncio que hubo una fosa común y que en tiempos de la dictadura habían enterrado a personas; y se excavó allí.
Las personas que los encontraron no pertenecían al equipo de antropología forense porque todavía no existía, pero los que excavaron reunieron todos los huesos, los pusieron en una bolsa y los entregaron a la Justicia. Posteriormente ya en la época de Néstor Kirchner, las abuelas continuaron haciendo la búsqueda por reconocer a los desaparecidos, hicieron una base genética de datos de los familiares y empezaron a hacer las comparaciones entre los restos que habían sido encontrados y se reconstruyeron los hechos.
El fusilamiento
“Se reconstruyó cómo fue el fusilamiento y se concluyó que fueron 25 jóvenes. Mi mamá tenía 23 o 24 años; y había otros dos más de la misma edad fueron fusilados y tirados en una fosa común. Así como uno lo ve en las películas del holocausto”, relató el hijo de Gladys.
Mencionó asimismo que “uno de esos represores fue el Tigre Acosta, se reconstruyó también que ella ya había tenido el bebé y que ese bebé fue entregado, puesto en adopción, nunca más pudimos saber qué fue de ese bebé. Mi mamá me decía que iba a ser una nena, quería llamarla Macacha, pero nunca supimos si fue una nena o un varón”.