¿Por qué Cristina despierta amor y odio?

(AUDIO) – Durante el programa Convicciones Políticas, de FM La Cigarra, 96.7 Mhz, el periodista Roberto Chuchuy analizó la figura política de la vicepresidenta Cristina Fernández, en el marco de la inauguración de la Escuela de Formación Política “Néstor Kirchner” en La Plata, durante su primera intervención, tras la renuncia de Alberto Fernández a la reelección y a 20 años de la elección que llevó al ex mandatario fallecido Néstor Kirchner, a la presidencia de la Nación.

La editorial:

Cada vez que Cristina va a hablar o dar un discurso provoca una movilización. No solamente en las calles sino de todo el andamiaje político y comunicacional.

La pregunta es por qué se cuestionan despectivamente de sobre ella, diciendo ¿Qué carajo va a decir la yegua? Se movilizan también, los medios de comunicación, tanto los opositores como los oficialistas para no perderse el mensaje. Hoy nos preguntamos. ¿Cómo puede ser que Cristina Fernández todavía continúa teniendo tanto peso político? Al punto que supera al peronismo del año 1945 y 1950. Moviliza no solamente a los militantes, sino también a los políticos y a la prensa, a la espera de un mensaje contundente. No hay un cantante incluso que haya movilizado a tantas personas.

El ejemplo de Cristina es un caso para un análisis sociológico, pero nos preguntamos también qué es lo que produce rechazo hacia la persona de Cristina Fernández.

Podemos dividir esto en categorías sociales, la clase alta, la clase media y los que fueron los herederos de la colonización de los españoles a América que después se instalaron y generaron los privilegios. Y que se hicieron ricos a costa de los pueblos originarios y los desplazaron de sus tierras. Pero está también el otro sector que es mayoritario y que es la clase humilde y empobrecida, sin embargo, dentro de estos también hay sectores que odian a Cristina.

Me ha tocado conversar con muchos amigos de mi generación que fueron suboficiales del ejército, en esa época de los años 50 y 60, donde no había planes sociales, tampoco había trabajo, entonces los padres les decían a sus hijos: “Si vos no querés trabajar, entonces se va al ejército y a la marina o a la policía”, y estos chicos iban a parar a las fuerzas de seguridad, a las fuerzas armadas, que después se convertían en fuerzas de represión. Yo conversaba un poco con ellos y odian a Cristina, pero yo no sé si son los resabios de una institución represiva, la cuestión es que no la quieren.

Quizás se comprende más de los oficiales, o de quienes tienen un cargo, pero es extraño desde los suboficiales, que son el rasgo más bajo, no todos, pero si una cantidad importante, es extraño porque ellos nacieron de un país pobre donde el ejército los albergó y les dio trabajo. Lamentablemente, para nosotros, solo consiguió desprestigiarnos de forma total.  No nos enorgullecen las fuerzas armadas en su pasó por la historia del país.

Después está la población empobrecida y la clase media, aquellos hombres que lograron estudiar con el peronismo, muchos que lograron terminar el secundario e ingresaron a la universidad. Gracias a Evita, que fue una revancha de esa sociedad empobrecida y le dio a muchos argentinos del país un estatus social. Esto es una revancha, al permitirles acceder a los hijos de trabajadores, tener una vida profesional.

Pero ahí se plantea otra cara de la sociedad, la de los pobres, que tampoco la quieren.

Muchos consideran que las jubilaciones y las pensiones otorgadas no son merecidas por las personas que no realizaron sus aportes, pero no se trata de esto, sino que su jefe, sus patrones no aportaron para estas personas que trabajaron para ellos como mucamas, cocineras y la servidumbre. Jamás le hicieron los aportes, sin embargo en la política social de Cristina le abrió las posibilidades para que todas esas señoras que no pudieron hacer aportes, pudieran jubilarse. Yo hoy las veo en la fila cobrando su jubilación, pero hablando mal de “la yegua”. Entonces no se comprende dónde está el resentimiento de estas personas.

Por otro lado, tenemos los grandes sectores que se convirtieron en evasores de los tributos del país. No pagaron jamás los aportes, ni los impuestos, muchos de ellos trabajaron en fronteras y evadieron todas las cargas impositivas; y odian a Cristina; pero otro sector la ama; y este es el misterio que me queda por resolver en mi vida personal, porque además de ser un ciudadano de Salta, soy un militante de la política peronista, desde el año 1969 y conozco todos los entretelones de la política y los cómplices que tuvo el peronismo.

Todo esto amerita, un análisis sociológico porque este pueblo argentino no es agradecido con este sector político y con la figura de la vicepresidenta, en todas las políticas sociales que llevó adelante.

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