Por Roberto Chuchuy – Una victoria pírrica es una victoria costosa, con mucho esfuerzo, que, en realidad, recibió más daño que provecho del triunfo, y hace prever, a la larga, una decaída o fracaso.
…pero ¿cuál es la Historia de este término?
Cuando la República Romana se expandía por el mundo antiguo, se topó con un guerrero llamado Pirro en las márgenes de Grecia. Pirro venció a las legiones romanas, pero a un costo tan alto en hombres y en recursos que exclamó:
«Con otra victoria como ésta, estaré perdido». La dramática ironía de Pirro quedó como una clásica comprobación de que, tanto en la guerra como en la política, a veces el que gana pierde y el que pierde gana. Por eso se habla desde entonces de victorias pírricas cada vez, que el aparente vencedor resulta el verdadero perdedor.
El aleccionador ejemplo de Pirro, nos sirve en la medida en que dejemos de ver los reiterados tropiezos de la negociación entre el Gobierno y el mundo educativo el intento frustrado de ambas partes, por llegar a un difícil acuerdo.
Pasemos a interpretarlos como la expresión del método que está usando el actual gobierno provincial, no para acordar con los antoconvocados sino para doblegarlos a través de lo que los teóricos de su gabinete liberal llaman: una guerra por los salarios docentes en la que buscan un largo proceso de desgaste de los educadores, que termine eventualmente, por agotar la voluntad de lucha “del rival”.
El gobierno está convencido que los autoconvocados requieren un aumento, pero que el gobierno no tiene recursos.
En esta circunstancia, el gobierno se aferra a una premisa, puede negociar con las instituciones que no tienen representación jurídica y sindical, que es razonable…pero no están inhibidos de dialogar, hecho que no está prohibido para nadie, tenga o no, representación sindical. El gobierno tiene además el agravante, de que los afiliados de las demás entidades sindicales de docentes están de acuerdo con los reclamos salariales.
Sin embargo, no se trata solamente de esto, sino que, además, el Ministerio de Educación y desde el gobierno, se quedaron sin interlocutores válidos, y ningún otro funcionario pone la cara para defender la posición política financiera del gobierno de Gustavo Sáenz, que cada vez, se ve más solitario.
Diputados y senadores “a lo Pirro”
Había tantas necesidades políticas para desenterrar un proyecto anti-piquete, que ya tenía estado parlamentario en la Cámara de Diputados, para su tratamiento sobre tabla, pero la votación se ganó a lo Pirro.
Lo mismo sucedió cuando diputados voto el dictamen de la Cámara, en estado de comisión y se ganó contra 22 votos negativos y pasó a la Cámara de Senadores con un sabor a derrota.
48 horas después en el Senado, también con un tratamiento sobre tablas, donde el único senador que se manifestó públicamente en contra del proyecto fue el representante del Departamento de Cachi, el senador Walter Wayar, y finalmente la Ley se aprueba con la diferencia de un voto. Aquí “Pirro”, también estuvo presente. Ahora pasó a la promulgación del Gobernador.
La gran pregunta, es ¿cómo puede resolver esto don Gustavo?
Promulgar inmediatamente y pagar un costo político, o dejarlo vencer y a los diez días automáticamente quedar promulgado…o bien, rechazar el proyecto devenido de las Cámaras parlamentarias.
Como diaria mi abuela; Dios dirá.
Las rutas
La liberación de la ruta es responsabilidad del poder ejecutivo, pero el gobierno prefirió pasar la pelota a la Jueza de Garantía Ada Zunino, y ella toma la decisión de desalojar a los autoconvocados de las rutas nacionales, acción que puede costarle un Juri de Enjuiciamiento por no ser su competencia…la doctora, se convirtió en la dama del protagonismo.
Las autoridades policiales sostienen la agresividad de los docentes, aseguran que le tiraron lavandina en la cara de los policías, que le dieron mordiscones y otras yerbas, pero la fuerza de la reprensión no eran niños de pecho y se le fue la mano…como siempre.
El último jueves, el Palacio Legislativos fue el escenario de la contienda, donde una gran cantidad de antoconvocados, en las afueras de la Legislatura, siguieron los detalles de la sesión parlamentaria, pero dentro del edificio hubo gran cantidad de policías, custodiando a los “representantes del pueblo”, sesionaron con las ventanas y cortinados cerrados y con un temor generalizado, porque nadie sabía lo que podría llegar a suceder.
Crisis política
El conflicto docente desnuda varios factores de falta de representatividad política y sindical, tanto de los partidos políticos, como de los legisladores.
La representación sindical tanto de la CGT, como la devaluada “62 organizaciones peronistas”. Ningún sindicato, mostró su adhesión al conflicto, ni tampoco los concejales capitalinos de forma rotunda, por el contrario… hubo peleas internas, ni organizaciones barriales se mostraron en favor abiertamente. Salta enfrenta una vez más una grave crisis, en las que los únicos perjudicados, siempre son los que menos tienen. La pregunta es… ¿hasta cuándo? Por lo menos, así lo veo yo.
Escuchá aquí la Editorial Completa:
Roberto Chuchuy
(Director de El Cronista de Salta y conductor y productor General del programa “Convicciones Politicas”, de FM La Cigarra, 96.7 Mhz.)
Imagen de portada: Javier Corbalán
