Por Roberto Chuchuy
En la actualidad, los medios de comunicación hegemónicos siguen empleando las mismas tácticas propagandísticas que utilizaban desde marzo de 1976. Antes, se referían a los opositores como «subversivos», y ahora los llaman «vándalos».
Recientemente, estos medios derechistas han dado un respaldo absoluto a la represión llevada a cabo por el gobernador de Jujuy, Gerardo Morales. Además, encubren sus acciones más aberrantes, como la infiltración entre manifestantes para provocar desmanes, detenciones ilegales, disparos a la cara, apresamiento de niños y torturas en prisión. Esto muestra claramente el modelo que promueven para el próximo período de gobierno, respaldado por grandes medios de derecha ampliamente identificados, quienes nuevamente difunden el discurso de ocaso político de Cristina Kirchner y su sector.
Estos medios también elogian cada acción ilegal de Morales, que inició en 2015 con la intervención del sistema judicial provincial para perseguir a opositores y proteger a sus aliados y negocios. Cuentan con la complicidad del PJ jujeño y, especialmente, del massismo, buscando un peronismo que ponga fin al kirchnerismo, tal como expresó Alberto Fernández en su momento.
La manipulación mediática no tiene límites; ocultan que el conflicto en la provincia llevaba tres semanas antes del martes 20. Ignoraron las denuncias de persecución ilegal a comunidades originarias y también ocultaron que el despliegue de seguridad se aflojó rápidamente alrededor de la Legislatura para permitir el ataque al edificio, aunque esto ocurrió después de que los convencionales radicales y peronistas cocinaran la reforma de la constitución, información que no se divulgó en estos medios.
Esos mismos medios y su ideología golpista son los que moldean el discurso electoral que presentarán al pueblo argentino. En sus crónicas, describen tensiones y tormentas sin igual en el oficialismo, pero ven un desenlace apacible entre amigos en la derecha.
Sin embargo, a pesar de los desafíos, el campo nacional y popular y su ala política continúan buscando alternativas para sobrevivir frente a tantos obstáculos en contra. Cristina Fernández de Kirchner ha optado por luchar desde adentro del peronismo y del campo nacional y popular, consciente de que habrá momentos de avance, retroceso y quietud en este proceso.
La política es el deseo colectivo de mejorar las condiciones de su pueblo, un sueño ligado a la realización de objetivos. Pero en el juego político, también hay momentos de decir «no» frente a una derecha bestial, antidemocrática y criminal que se mueve detrás de Juntos por el Cambio.
En la decisión colectiva, se expresan tanto los «sí» como los «no», y se construyen procesos políticos con distintos matices y herramientas, con militantes comprometidos con el bienestar del pueblo. A pesar de los desafíos y las tácticas mediáticas manipuladoras, el proceso de avance hacia una sociedad más justa y democrática sigue adelante. Es hora de decir «no» a la derecha y defender los valores fundamentales de la democracia y el bienestar de la sociedad argentina.
