Tras el récord de inflación del 12,7% en septiembre, que superó por tres décimas la cifra de agosto, el Gobierno espera una baja significativa de la suba de precios durante octubre si no se producen nuevos cimbronazos en la coyuntura. Toman como referencia la suba de precios acumulada en las últimas semanas, que consolida una tendencia a la baja tras los incrementos de agosto y septiembre, según informó la Secretaría de Política Económica.
La inflación del mes pasado volvió a ser la más alta en tres décadas, al superar por 0,3 puntos porcentuales el récord previo de agosto. De este modo, acumuló una variación de 103,2% en los 10 meses que van de 2023. En la comparación interanual, el incremento alcanzó el 138,3%. Los rubros tope fueron Prendas de vestir y calzado (15,7%), Recreación y cultura (15,1%) y Alimentos y bebidas no alcohólicas (14,3%).
Más allá de admitir que se trata de una cifra muy mala, en el Gobierno resaltan que debería ser significativamente menor en octubre, debido a la metodología de medición que aplica el Indec.
El organismo estadístico que dirige Marco Lavagna mide la suba de precios mensual comparando el promedio de las cuatro semanas del mes previo con el promedio de las cuatro semanas del siguiente. Esto implica que la medición de septiembre incluyó en sus cálculos al pico de la tercera semana de agosto, cuando se produjo la devaluación post PASO del 22%, con su consecuente efecto en precios.
La inflación de septiembre fue del 12,7%
Dado que en octubre ya no estará este efecto estadístico de pico inflacionario como en agosto, el índice de precios del propio Indec debería ser significativamente menor al de septiembre, estimaron fuentes oficiales del Ministerio de Economía con las que habló El Destape.
Por ello, las fuentes consideraron que la suba de precios de octubre debería ser mucho más cercana a un 7,5% mensual, tal como mostró para septiembre la medición semanal de la Secretaría de Política Económica que dirige el viceministro, GabrielRubinstein. Esto se debe a que este índice paralelo construido directamente por el Ministerio de Economía utiliza otra metodología, que toma simplemente el acumulado de las cuatro semanas de un mismo mes.
El índice de Rubinstein promedió en las últimas cuatro semanas precisamente un 7,5%, según el propio viceministro publicó este jueves en su cuenta de Twitter, por lo que la expectativa oficial es que octubre continúe en la misma senda.
En este sentido, las fuentes de Economía señalaron que, hasta ahora, no vieron impacto en los precios de la corrida cambiaria sobre el dólar de los últimos días, así como tampoco significativos episodios de desabastecimiento. Aun así, todavía es prematuro para afirmar que no tendrá efecto alguno, por lo que en el Palacio de Hacienda señalan que habrá que ver qué ocurre en materia de precios en los próximos días.
Por lo bajo, desde Economía también subrayan que la suba de tres décimas en septiembre, si bien arroja una cifra objetivamente altísima, muestra igualmente un escenario alejado de una espiralización pronosticada por los partidos opositores.
Lo que igualmente admiten es que el 7,5% es hoy un piso del que será difícil bajar en lo que resta del año. Por caso, reconocen que en octubre se mantuvieron fuertes los aumentos en alimentos y bebidas (aunque con desaceleraciones en carne y estacionales), mientras que se observó el típico rebote al alza de la primera semana del mes y todavía resta la aplicación del 5% de aumento por Precios Justos, que ocurrirá la semana próxima.
Con todo, en Economía entienden que la suba de la tasa de interés de los plazos fijos a un 133% de tasa nominal anual, que convalidó este mismo jueves el Banco Central, debería ayudar a prevenir una nueva suba del dólar para los próximos días, que a su vez evite un significativo traslado a precios.
