En el discurso desarrollado por la ex presidenta Cristina Fernández, en Quilmes, por la inauguración del microestadio Néstor Kirchner, cuestionó las políticas de ajuste del gobierno de Javier Milei y la celebración del mandatario por un superavit, en un contexto de deuda con las universidades nacionales y las provincias. Fernández apuntó además, contra los dirigentes de su propio espacio, que expresaron críticas contra sus pares, en los medios de comunicación.
«Cuando escuché, por ejemplo, congratularse por el superávit público del primer trimestre, resulta que no pagaste el camesa la energía, no pagaste las obras públicas, no pagaste lo que le debes a las provincias, no pagaste lo que le debes a las universidades. Es como que ustedes en su casa, después de no haber pagado la luz, el gas, el agua, las expensas, el alquiler, la señora que trabaja y la niñera digan tengo un superávit. No, hermano, no tenés superávit. No es cierto. No es cierto. Mira todo lo que debes superar y de dónde. No, no tenés superávit. Este superávit que no tiene sustento y que además plantea al déficit fiscal», señaló la ex presidenta.
En este sentido, Fernández cuestionó el contexto de incertidumbre por el que atraviesan los argentinos y responsabilizó a la actual gestión por la falta de un plan de gobernabilidad. «Por más que el Presidente se enoje y haga caritas y burlitas y todas esas cosas, no tiene plan de estabilización. Mire cómo se lo digo, no tiene plan de estabilización. Que sí lo tuvo el gobierno anterior, que fue una convertibilidad sostenida además por la venta del patrimonio nacional y por el endeudamiento», aseguró. Sim embargo, resaltó que el peronismo no busca su derrota, porque un fracaso en su gobierno implicará un fracaso también para los argentinos. «El Presidente tiene que comprender que debe dar un golpe de timón a esta política», indicó.
Fernández destinó unos minutos de su discurso también para hablar respecto a la acusación de Milei sobre adoctrinamiento en las instituciones educativas. «En la escuela la verdad es que tenemos que rediscutir todo eso, sobre todo primaria y sobre todo secundaria. Yo quise tal vez entablar una discusión allá por el 2012 y me sacaron a los bolsazos. Se acuerdan aquel mensaje del 1 de marzo en donde fui muy criticada, pero tenemos que charlar los muchachos porque si no lo charlamos nosotros, estos vienen y te ponen las cosas que te vienen. El presidente habla de adoctrinamiento en los colegios y hubiéramos adoctrinado en los colegios, él no sería presidente. ¿Pero qué está diciendo este hombre? ¿Qué está diciendo este hombre?», cuestionó duramente la ex mandataria.
Finalmente, en el discurso, envió un mensaje a quienes conforman el espacio de Unión por la Patria. «¿Qué quiero pedirles hoy, esta tarde a dirigentes, militantes, vecinos, ciudadanos, compatriotas? Hay que estudiar, hay que formarse, hay que salir a discutir estas cosas, no pelotudeces, estas cosas que son las que le interesan a la gente, que son las que le cambian la vida a la gente. Están discutiendo para ver cómo cambian la vida de los dirigentes. Hay que hay que comenzar a trabajar y a discutir para cambiar la vida de la gente. Para mejorar necesitamos formar sentido común e información», remarcó.