La marcha fue multitudinaria, incluyó no solo a estudiantes y docentes, sino a familias completas marchando por las calles, para congregarse en la Plaza de Mayo. Acompañaron las Madres de la Plaza, organizaciones sociales, personal administrativo de las universidades nacionales y distintas figuras políticas.
El objetivo del encuentro fue manifestar la negación rotunda al desfinanciamiento a las universidades, que podría poner en riesgo el funcionamiento adecuado de las mismas y las obligaría a realizar irreparables recortes a la ciencia y la tecnología.
A la concentración concurrieron, en su gran mayoría estudiantes y docentes, pero también se observó a familias completas y niños pequeños, marchando sobre los hombros de sus padres. Se estima que solo en Buenos Aires, serían alrededor de 800 mil personas que se movilizaron por el lugar durante el día. Mientras que sumado a la multitud que marchó desde las provincias, se estimaron alrededor de más de un millón de personas en total.
En las redes sociales se pudo observar los subtes y trenes colapsados, con personas que manifestaban enérgicamente su rechazo al ajuste en las instituciones de Altos Estudios.