Estados Unidos acusó este miércoles a Rusia de haber utilizado «el arma química cloropicrina contra las fuerzas ucranianas», en violación de la Convención sobre las Armas Químicas.
Además, Rusia ha usado agentes químicos antidisturbios, como gases lacrimógenos, «como método de guerra en Ucrania, también en violación de la convención», según un comunicado del Departamento de Estado.
«El uso de estas sustancias químicas no es un hecho aislado», explicó esa dependencia, que sospecha que Moscú recurre a este tipo de armas para romper el frente de las fuerzas ucranianas y ganar terreno.
Al mismo tiempo, Washington anunció un nuevo paquete de sanciones contra empresas e individuos acusados de ayudar a financiar la invasión rusa de Ucrania.
Además de las compañías de defensa rusas y las entidades chinas, estas sanciones afectan también a varias unidades de investigación y empresas implicadas en los programas rusos de armas químicas y biológicas.
«El continuo desprecio por parte de Rusia de sus obligaciones bajo la convención es consistente con el envenenamiento de Alexéi Navalni y de Serguéi y Yulia Skripal con agentes nerviosos Novichok», continuó el Departamento de Estado.
Navalni, exopositor al presidente ruso, Vladimir Putin, falleció el 16 de febrero en prisión en circunstancias sin aclarar.
El exagente doble ruso Skripal y su hija Yulia fueron envenenados en Reino Unido en 2018.
Rusia ha declarado que ya no posee un arsenal químico militar, pero el país se enfrenta a presiones para una mayor transparencia sobre el uso de este tipo de armas.
Según los Institutos Nacionales de Salud (NIH) estadounidenses, la cloropicrina es una sustancia que al inhalarla supone un riesgo para la salud.