DE NISMAN A MAPUCHE Y MALDONADO

Es interesante, a la luz de varios años, cómo los medios hegemónicos trataron estos temas para que Macri ganara las elecciones de 2023.

Con una nota de Clarín, nacía el comando venezolano-iraní con adiestramiento cubano, la primera hipótesis de los servicios sobre la muerte del fiscal Nisman. Pero la nota no explicaba en qué idioma se comunicaban los terroristas. No sería la única hipótesis creativa sobre la muerte del fiscal.

Dos años después, el periodista Román Lejtman mencionó a dos sicarios invisibles que habrían asesinado al fiscal antes de escaparse por la rejilla del baño. Una oportuna pericia de la Gendarmería, encargada por la ministra Patricia Bullrich durante el gobierno de Cambiemos, corroboró esa hipótesis.

Pese a que contradecía la autopsia en la que se basaba y tomaba supuestos falsos (como el ángulo de penetración de la bala), la pericia fue tomada por buena por los medios serios que, desde aquel domingo 18 de enero de 2015, intentan con ahínco transformar lo que a todas luces parecía un suicidio en un asesinato por encargo.

En todo caso, el ruido de la supuesta muerte del fiscal entró de lleno en la campaña presidencial de ese año y favoreció, como era su objetivo, a la candidatura de Mauricio Macri.

Apenas desapareció Santiago Maldonado el 1 de agosto de 2017, durante un operativo de Gendarmería sin orden judicial, el gobierno de Cambiemos y nuestros medios serios nos alertaron al unísono sobre la hasta ese momento desconocida Resistencia Ancestral Mapuche (RAM), una guerrilla imaginaria financiada por el Reino Unido, ETA, las FARC, los separatistas kurdos e incluso la Internacional Anarquista.

Mientras la entonces ministra Patricia Bullrich nos explicaba que la integridad territorial de la Argentina estaba en peligro, la AFI alimentaba a los medios serios, que publicaban las mismas fotos escalofriantes de arsenales mapuches, prolíficos en serruchos oxidados, martillos rotos y rollos de alambre. Santiago fue descrito de múltiples formas: era un experto en artes marciales, estaba en Santiago de Chile, había cruzado la Cordillera herido luego de asaltar a un puestero, lo habían matado sus compañeros, se había suicidado siguiendo un rito ancestral, estaba en San Luis, lo habían visto huyendo hacia el sur e incluso había un pueblo donde todos eran idénticos a él.

Apenas apareció el cuerpo del joven en un lugar ya rastrillado varias veces, la RAM desapareció de la tapa de los diarios. La integridad de nuestro territorio ya no estaba en peligro.

F/ JUN 30, 2024. POR SEBASTIÁN FERNÁNDEZ

También te puede interesar

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *