Por Roberto Chuchuy
Como muchos, hubo quienes sostenían que Milei era parte de un cimbronazo en una sociedad enojada, desmotivada, desesperanzada y golpeada por las políticas económicas de Macri y del gobierno de Alberto Fernández. Sin embargo, pocos pensaron que llegaría a ser presidente, pero sucedió.
Muchos también suponían que, a partir de medidas intempestivas y simultáneas que afectarían a varios sectores de la sociedad, el gobierno de Milei no duraría. Se decía que no sobreviviría seis meses y que, cuando llegara la época de clases, la gente se daría cuenta de que no podría pagar el colegio de los chicos y los útiles escolares. También se preveía que, al enfrentar dificultades para aprobar leyes y vaciar el estado, la organización política y laboral se opondría rápidamente.
Hoy, siete meses después, aquellos presagios se han demostrado equivocados. El gobierno logró casi todo lo que se propuso, a pesar de que sus medidas son crudas y bestiales.
La caída de la industria, el consumo, y las ventas, junto con el tarifazo, muestran una falta de reacción social y oposición política para limitar al gobierno. Cuando nosotros hacemos los números y las estadísticas de cómo cae la industria, de cómo cae el consumo, de cómo cae la compra a minoristas y a mayoristas, la CAME, casi un 22% de caída en las ventas, cuando vemos que el tarifazo- Esperá que llegue el tarifazo que esto explota y ahí están, subiendo la luz de la manera en la que sube, subiendo la nafta cada tanto y sube y sube, y nunca encontramos la reacción social y la reacción de la oposición política para poder ser un límite a este gobierno.
No se trata de generalizar, pero es evidente que la sociedad actual no reacciona de la misma manera que en épocas anteriores. La percepción y reacción social han cambiado desde el 2001. Esta sociedad tiene una visión diferente de la política, distinta a la de la era de Alfonsín, Menem, la Alianza, los Kirchner, Macri y Fernández.
Las medidas del gobierno no es uniforme.
Muchos con convicciones política no comprenden por qué la mayoría de los argentinos, golpeados por estas políticas, no reaccionan. Quizás sea un problema de interpretación y análisis de la sociedad actual. La juventud y los trabajadores han cambiado. Hoy en día, existen jóvenes que trabajan desde casa o como repartidores, lo que refleja una nueva lógica laboral. Esta amalgama de cambios construye una sociedad con una visión diferente, y no necesariamente mejor o peor.
El desfile militar
El 9 de julio y la imagen del presidente y la vicepresidenta sobre un tanque con una ametralladora generan impacto y provocación. Recordar el impacto de la milicia y el costo de estos desfiles es importante, ya que la percepción de los militares ha cambiado desde la década del 70. Mientras algunos ven el desfile como un espectáculo, otros lo ven como una sombra de miseria y pobreza. Impacta otra vez la imagen de un día patrio. desfilando la milicia que sin ser culpas de los soldados y suboficiales, la cúpula militar del poder políticos de una época, que no llevó a perder una guerra innecesaria,en las malvinas, y en conflicto del Beagle con los chileno, si no viene el cardenal Camore tambien no daban una paliza en la guerra, ya que chile disponía de inmediato armamento de parte de Inglaterra
Es perverso o malo más allá del gusto personal, que el gobierno decida un 9 de julio hacer un desfile militar. y aquí aparece la sombra de la miseria y la pobreza con lo que realmente costó este desfile. cuya cifra nunca se sabrá, pero lo negativo es que seguimos viendo a los militares lo que significaron en la década del 70- en otro sentido todos lo paises tienen fuerza armada de élite o especiales, pero lo que van al frente en la mayoría de los casos son mercenarios, como el caso de Ucrania. mercenarios de ambos lados. Pero si miramos a los militares de la historia, San Martín y Perón eran militares
La dictadura fusiló al General Juan José Valle y a 17 compañeros militantes del peronismo, Aramburu Presidente De Facto necesita meter miedos con este fusilamiento, en los basurales de León Suárez, pero también eran militares como Onganía, Videla, y allí se pudre el buen concepto que teníamos de los militares. Pero claro con los resabios del pensamiento de la década del 70 esa mirada está ideologizada y está bien, pero gran parte de la sociedad no tiene esa mirada ideologizada sobre ese desfile y algunos lo ven como un espectáculo y otros lo ven como una sombra de miseria y pobreza.
Sociedad está adormecida
El problema radica en que esta sociedad parece tolerar más la desigualdad que antes. Si Milei y su gobierno fascista avanzan sin oposición significativa,que el campo nacional y popular necesita trabajar para transformar esto desde la cultura y la militancia. Sin embargo, parece que gran parte de la sociedad está adormecida y dispuesta a convivir con una creciente pobreza.
La lectura de estos siete meses muestra que muchos daban a este gobierno por terminado, pero la dirigencia sigue buscando oportunidades. El campo popular está desorientado sin liderazgos ante la realidad de que Milei, con su legitimidad, sigue adelante. Insistir en la monstruosidad de figuras como Sturzenegger es necesario, pero también es fundamental trabajar en la mentalidad de los argentinos y argentinas que toleran esto. El problema puede no ser sólo Milei, sino de una sociedad que no sabe lo que debe suceder ahora. Esto no se resuelve solo con elecciones, sino con el trabajo diario.
Cuando uno está perdido, sin conducción, es necesario reconocerlo, y alli hace falta tomar el bastión de Mariscal.
Convicciones políticas- El Cronista de Salta-12 de junio 2024