Este jueves, los docentes universitarios de todo el país llevarán adelante un paro en reclamo de mejoras salariales y mayor financiamiento para la educación pública. La medida se produce en respuesta al inminente tratamiento en el Senado de la Ley de Financiamiento Universitario, que el presidente Javier Milei ya anticipó que vetará en caso de ser aprobada.
Antonio Rosselló, profesor y dirigente gremial de la AGD-UBA y la CONADU Histórica, fue contundente en su diagnóstico sobre las políticas del gobierno actual: «Milei viene a destruir un sistema que tiene más de 100 años». En una entrevista en Bien de Domingo por C5N, Rosselló denunció que los docentes universitarios perciben «el peor salario del país» y subrayó la importancia de subsidiar la ciencia y la tecnología como motor de desarrollo para las futuras generaciones.
El paro de este jueves se enmarca en una serie de acciones para visibilizar la crisis en el sector educativo, que se agrava por la decisión del gobierno de recortar fondos para la investigación y el desarrollo. En un reciente discurso, el presidente Milei cuestionó el financiamiento de la ciencia, señalando que «los científicos e intelectuales creen que, por tener un título, son superiores, y por ende, debemos subsidiarles la vocación». Esta postura ha generado un profundo rechazo entre académicos y docentes.
Rosselló, quien además recordó que Argentina tiene cinco premios Nobel, tres de ellos en ciencia, destacó el rol clave de las universidades públicas y del Conicet en el desarrollo del país. «Es increíble que mientras Estados Unidos aprueba el uso de trigo transgénico desarrollado por el Conicet, aquí se busque desmantelar el sistema de ciencia y educación», señaló el docente.
La protesta de los docentes universitarios incluye también la movilización al Congreso para exigir la aprobación de la Ley de Financiamiento Universitario, cuyo costo equivale al 0,14% del PBI. Según Rosselló, este presupuesto se podría cubrir con lo recaudado por la reducción del Impuesto PAIS, pero en su lugar, el gobierno ha optado por destinar esos fondos al pago de la deuda y a la represión. «Sin salarios dignos, no hay universidad pública de calidad», fue la consigna difundida por la CONADU en sus redes sociales.
El conflicto se intensifica en un contexto de creciente represión y ajuste económico, con un gobierno que, según Rosselló, no está desmantelando el Estado, sino que está construyendo uno «represivo». A pesar de las dificultades, el docente afirmó que continuarán luchando por una universidad pública, gratuita y de calidad.