El compositor Oscar «El Yuyo» Montes nació el 15 de octubre de 1950. Su padre fue José Salomón y su madre Rosa Elías. Nació, vivió y falleció en El Encón. Realizó sus estudios primarios y secundarios en el Colegio Belgrano, y también colaboraba en la finca de su padre. Desde muy joven, frecuentaba las peñas, y su primera participación televisiva fue en Nace una Estrella en Argentina (concurso nacional). Su música nativa, caracterizada por zambas y chacareras, muchas de ellas románticas, le dio un nuevo color a la letrística folklórica de las últimas décadas.
En 2014 se cumplieron 20 años del disco Con el alma de Los Nocheros, donde el cuarteto salteño grabó temas que se volvieron muy populares, como Las moras y Del gris al azul. Estas canciones hicieron que muchos otros músicos comenzaran a prestar atención a la obra de Yuyo, un salteño de perfil bajo que prefería cantar en su casa y entre amigos, en lugar de buscar una carrera como intérprete.
Dos años después, Los Nocheros publicaron Tiempo de amor, que incluyó otro de los temas de Montes, En suspenso, el cual conquistó al público romántico del folklore. No fueron los únicos que vieron en este autor un verdadero sastre musical capaz de componer canciones a su medida. También interpretaron sus versos artistas como Tamara Castro, Luciano Pereyra, Chango Nieto, Facundo Toro y Jorge Rojas (en su etapa solista).
José de Guardia de Pontes señaló: “Muchas canciones ha dejado para estos artistas. Casi sin proponérselo como un homenaje, cuando el Chaqueño Palavecino comenzó a seleccionar canciones para su disco Mi cielo terrenal, Yuyo Montes fue el autor de todas las letras y compositor de la mayoría de las músicas (algunas compartidas con el Chaqueño)”.
La de Rojitas, Soy de Salta, La serenateña, Al rojo vivo, El teorema, Así soy yo y Con muy poco vestido son otros de los títulos que han resonado en escenarios de todo el país y en festivales. En total, compuso más de mil temas folklóricos.
Su personalidad era la de un «tipo» muy reservado, un músico que componía y cantaba principalmente para él y su grupo de amigos. Siempre se lo encontraba en su casa de El Encón, un lugar donde su puerta estaba siempre abierta, como su corazón.
Es uno de los autores más importantes de la música del país y tuvo un papel destacado en la creación de éxitos de artistas como Los Nocheros, Luciano Pereyra, Torres Vila, El Chango Nieto y El Chaqueño Palavecino, entre otros intérpretes que llevaron sus temas a grandes escenarios.
Él mismo definía su trabajo como «tratar de emocionarnos un poco y ser el eco del ángel interior que cada uno tiene».
Antes de fallecer, compartimos el cumpleaños de mi madre, Berta Portal de Chuchuy, junto con mi hermano Carlos. Él ya sabía que su final estaba cerca, y pudimos despedirlo como el prócer del folklore melódico que fue.