El ministro de Infraestructura de Salta, Sergio Camacho, informó sobre los recursos destinados a la obra pública para el ejercicio económico que recién comienza, los cuales representan el 12,8% del presupuesto provincial. Esto equivale a $271.638 millones destinados a la ejecución de 690 obras de diversa envergadura.
El Ejecutivo provincial señaló que esta cifra ascenderá a $623 mil millones al sumar los recursos provenientes de otras fuentes de financiamiento, lo que permitirá concretar un total de 750 obras.
Camacho subrayó que, en Salta, la obra pública con fondos provinciales no se detuvo el año pasado, a pesar de los obstáculos generados por la decisión de las nuevas autoridades nacionales, de La Libertad Avanza, de frenar la obra pública en todo el país.
El gobierno provincial destacó que las obras de infraestructura continuaron a pesar de la falta de presupuesto nacional, un esfuerzo que calificaron como «la recuperación de años de desinversión en el área».
Convenios y acuerdos con Nación
El ministro detalló que la provincia firmó convenios con el gobierno nacional para asegurar el financiamiento de proyectos de mayor envergadura. Entre ellos, mencionó las rutas 9/34, en el tramo entre Rosario de la Frontera y Yatasto (Metán), así como dos tramos de la ruta 51 hasta el Paso Internacional de Sico (San Antonio de los Cobres – Cauchari – Coranzulí).
Además, se concretaron acuerdos con la Subsecretaría de Gestión Administrativa de Educación y la Secretaría de Desarrollo Territorial, Hábitat y Vivienda. Estas gestiones fueron realizadas días antes de que el gobernador Gustavo Sáenz entregara el Pacto de Güemes a la vicepresidenta Victoria Villarruel el 17 de junio, y al presidente Javier Milei el 20 de junio.
Camacho explicó que estos convenios permitieron que la Nación asumiera el financiamiento de una parte importante de las obras en ejecución, mientras que la provincia se hizo cargo del resto. Sin embargo, muchas de las obras nacionales aún permanecen paralizadas.
La falta de presupuesto nacional
El ministro lamentó que la obra pública haya avanzado con grandes dificultades debido a que el presupuesto nacional se trabajó con la prórroga del 2023. Por ello, destacó la decisión de la provincia de contar con un presupuesto propio para este año.
«Es fundamental tener una hoja de ruta clara, para que la gente y los legisladores sepan qué vamos a hacer y puedan ejercer el control que les corresponde», afirmó Camacho.
A pesar de que, según el ministro, los legisladores no han fiscalizado la ejecución de las obras, aseguró que continuarán los proyectos en hospitales como el de General Güemes, el Hospital del Milagro y el Hospital de Emergencias. También se intervendrán más de 140 escuelas y se fortalecerá el Ministerio de Seguridad con equipamiento y móviles para garantizar la protección ciudadana.
Camacho enfatizó que la ausencia de un presupuesto nacional convierte la asignación de partidas en un proceso discrecional, dependiente de la voluntad política del Presidente y el jefe de gabinete. «Sin un presupuesto claro, no es previsible lo que va a ocurrir en el año», observó.
Proyectos en marcha
El ministro también destacó que la provincia se encargará de finalizar las 2.000 viviendas abandonadas por el gobierno nacional. «Trabajaremos con la misma sensatez de los años anteriores, planificando lo que se hará en cada etapa y haciendo partícipe a la ciudadanía», expresó.
Finalmente, celebró la aprobación del Presupuesto Provincial 2025 por ambas cámaras legislativas, lo que consideró un logro de la gestión: «En cada lugar donde haya un salteño, llegará el gobernador y su equipo con una solución que mejore la calidad de vida».