Este domingo el Presidente estuvo encerrado en Olivos con su círculo más cercano para un nuevo recambio en su gabinete, es así que terminó por definir los nombres de quienes dirigirán los tres ministerios vacantes.
En este caso decidió que las incorporaciones sean tres mujeres: Victoria Tolosa Paz, será la nueva ministra de Desarrollo Social; Ayelén Mazzina, la flamante titular del Ministerio de Mujeres, Géneros y Diversidad y Kelly Olmos, estará al frente del Ministerio de Trabajo.
De esta forma la mujeres en el gabinete ascendió de dos a cuatro funcionarios de su círculo más íntimo.
el canciller Santiago Cafiero; el secretario de Presidencia, Julio Vitobello; el vicejefe de gabinete, Juan Manuel Olmos y la vocera presidencial, Gabriela Cerruti. Los tres ministros que abandonaron el gobierno –Juan Zabaleta; Elizabeth Gómez Alcorta y Claudio Moroni– respondían a su espacio.
Con ese argumento dicen que el primer mandatario no consultó sobre los cambios ni a la vicepresidenta, Cristina Fernández de Kirchner, ni al ministro de Economía Sergio Massa. Tampoco formó parte de la toma de decisión el jefe de Gabinete, Juan Manzur.
El jueves pasado, minutos después las seis de la tarde, Fernández se enteró que la ahora exministra de las Mujeres había renunciado a su puesto. Sin prisa, terminó con una actividad que tenía en Escobar y a las 23 horas emprendió el regreso a la Quinta de Olivos.
Luego de intentar convencer a Gómez Alcorta para que se quede en su cargo –sin tener éxito– pensó que, más allá de la molestia que le provocó la renuncia, podía aprovechar la dimisión de la ministra y realizar otros dos cambios que venía postergando: el ministro de Trabajo, que tenía problemas de salud que fueron exacerbados en el último tiempo por el estrés, y Zabaleta, que quería volver a la intendencia de Hurlingham hace meses por la interna que tiene allí con su suplente, el camporista Damian Selci.
En Casa Rosada entienden que las salidas de Moroni y Zabaleta fueron enormes pérdidas para el gobierno «desde lo funcional y desde lo humano», y todo el tiempo repetían que reemplazarlos era muy difícil para el Presidente.
Gómez Alcorta, sin embargo, quedaba fuera de la lista. La relación entre ellos no habría quedado en los mejores términos después de la renuncia, provocada por el desalojo de miembros de la comunidad mapuche que realizó el Ministerio de Seguridad por orden judicial en Villa Mascardi.
Sobre Moroni, se decía que es un funcionario difícil de reemplazar.
En su círculo íntimo, Alberto Fernández repetía siempre «es honesto y trabajador». Como alternativa, pensaron en Kelly Olmos como reemplazo porque la conoce hace muchos años y creyó importante que la persona elegida sea economista.
KELLY OLMOS tiene formación política en guardia de hierro. Su mérito es su «vasta experiencia política».
Otro tema central a la hora de definir el reemplazo en esa área, dicen que fue que Olmos no responde a ninguno de los sectores del sindicalismo, que hoy en día se encuentra dividido. «Es muy cercana al jefe de la Rosada y él tiene mucha confianza en ella»,
Olmos se inició en la agrupación Guardia de Hierro en los ’70, ya fue funcionaria con Guillermo Moreno, y actualmente milita en el Nuevo Espacio de Participación, un agrupamiento del PJ porteño cercano a Alberto Fernández.
El Presidente no quiere perder el control del Ministerio de Trabajo, que es la correa de transmisión con la CGT, cuando en el horizonte no se despejan los nubarrones de conflictividad.
Dicen que el padrino politico que la mencionó primero fue el vicejefe de Gabinete, Juan Manuel Olmos.
Fernández finalmente fue quien la llamó y le ofreció el cargo. Carlos Tomada Rosada dicen que nunca se pensó en ofrecerle el puesto al exministro de Trabajo, como se dijo en los días previos, porque «no se pensó en nadie así, aún con el enorme cariño que le tiene».pero la causa es que tomada es muy Cristinista
Olmos, dicen «, y repiten que «lo importante era que ningún sector del sindicalismo se sintiera privilegiado ni ofendido y que responde al presidente
Luego de que se dieron a conocer los nombres, desde las centrales sindicales como la CGT y la CTA comenzaron a expresar la molestia que les generó el no haber sido consultados para el reemplazo.
«Nadie quería que apareciera una persona, hombre o mujer, que significara la representación de alguno de los sectores en desmedro de los otros para que hable con todos los sectores y no privilegie a ninguno en particular», resaltan. Además, desde los sectores «independientes» de la CGT dijeron que Olmos «es una compañera militante de Capital Federal de muchos años. militante de guardia de hierro.
VICTORIA TOLOSA PAZ
La elección de Tolosa Paz para ocupar el cargo de ministra de Desarrollo Social fue distinta.
El gobierno hace varias semanas tenía confirmado su nombre porque sabía que Zabaleta quería volver a Hurlingham para seguir siendo intendente
El jefe del Ejecutivo considera que Tolosa Paz conoce el tema social «como nadie» y destaca que es alguien de su más absoluta confianza. Incluso, aseguran que ella siempre formó parte de su «mesa chica».
AYELEN MAZZINA
Con la flamante ministra de las Mujeres, Géneros y Diversidad, el Jefe de Estado tampoco se reunió. El primero que propuso su nombre para el reemplazo de Gómez Alcorta fue Cafiero.
A Fernández le pareció bien, pero primero llamó al gobernador de San Luis, Alberto Rodríguez Saá, para consultarle si le parecía bien la propuesta. Sucede que hasta este lunes Mazzina se desempeñaba como secretaria de la Mujer, Diversidad e Igualdad en San Luis.
La nueva funcionaria nacional fue una de las impulsoras de la Ley de Paridad de Género que se aprobó en su provincia en 2020. Entonces había dicho que era «una deuda que tenemos con la sociedad y es un proyecto que también es fruto de un debate con todas las mujeres del Ejecutivo provincial, con docentes, merenderos, consejeras, comunicadoras, entre otros sectores».
Al momento de su postulación ella estaba limpiando las escuelas después del encuentro de Mujeres, que se hizo en su provincia y que organizó de manera exitosa.
Para la renunciante Elizabeth Gómez Alcorta le resultó muy difícil permanecer al frente de esa gestión, en tanto se mantenía la injusta prisión de Milagro Sala y otras militantes sociales de la Tupac Amaru.
Y le fue imposible seguir en el cargo tras la represión de fuerzas federales a una comunidad mapuche en el sur, donde fueron detenidas siete mujeres y sus hijos, y cuatro de ellas trasladadas en forma irregular a cientos de kilómetros de su hogar. Es un ministerio que en esas dos situaciones quedó muy desdibujado.