La intervención del Partido Justicialista (PJ) en Salta generó un fuerte impacto en el peronismo local, desatando tanto lamentos como celebraciones y marcando posturas divididas entre sus referentes.
Por un lado, la actual dirigencia del PJ salteño, alineada con el gobernador Gustavo Sáenz, calificó la medida adoptada el lunes pasado por el Consejo Nacional del partido – presidido por Cristina Fernández de Kirchner – como “arbitraria” y “persecutoria”. Además, el Consejo decidió intervenir el distrito de Misiones y continuar la intervención en Jujuy.
Por otro lado, el ala asociada a la conducción de CFK, que se opone tanto al gobierno nacional como al provincial, agrupa a partidos como Kolina, Frente Grande y el Partido del Trabajo y del Pueblo (PTP).
Tras conocerse la intervención, el PJ salteño vivió momentos intensos durante las primeras horas del día de ayer. Recién pasado el mediodía se emitió un comunicado en el que se sostenía que la medida – considerada “no consultada” y carente de “fundamentos válidos” – será revertida de inmediato ante la Justicia, tal como adelantó el secretario general del partido, Antonio Hucena, a Salta/12.
“El peronismo no es un sello de goma; ni sus militantes, ni sus dirigentes, ni el pueblo pueden ser intervenidos. No nos arrebatarán nuestras convicciones ni nuestros principios. Nuestro compromiso es con el pueblo que nos eligió”, manifestó la conducción salteña. Asimismo, Esteban “Tuti” Amat, presidente del Consejo Provincial del PJ Salta y de la Cámara de Diputados, aseguró que “se garantizará la participación de nuestros candidatos en las próximas elecciones provinciales, el 11 de mayo de 2025”.
El principal argumento para la intervención se fundamenta en el accionar de tres diputados nacionales salteños – Pamela Calletti, Pablo Outes y Yolanda Vega – quienes, además de ocupar cargos relevantes (Calletti es la vicepresidenta tercera, Vega es secretaria de Relaciones Institucionales y Outes es miembro titular del Consejo Provincial), han respaldado reiteradamente medidas de ajuste del gobierno de Javier Milei, como el voto afirmativo a la Ley de Bases o la abstención en la sesión que ratificó el veto presidencial al aumento de las jubilaciones.
Este diario supo que en el ámbito local se están evaluando acciones para frenar o dilatar la intervención, que hasta el momento no ha sido notificada formalmente. Se contempla, por ejemplo, difundir una solicitud en medios nacionales o presentar una cautelar basada en la necesidad de respetar la carta orgánica del partido.
Entre los nombres mencionados para la intervención en Salta figura el del rosarino Agustín Rossi, quien instó a “organizarse y militar” mediante un video publicado en X. Por su parte, la diputada provincial y secretaria parlamentaria del PJ Salta, Laura Cartuccia, calificó la medida de “arbitraria e injustificada” y sostuvo que “atenta contra la autonomía del peronismo en nuestra provincia”. Según Cartuccia, la intervención no responde a una crisis institucional ni a una falta de conducción, sino a una decisión política tomada desde Buenos Aires para someter al peronismo salteño a la conducción nacional del kirchnerismo. “No es casual que se haya intervenido Salta, donde el peronismo tiene una identidad federal y no kirchnerista. En lugar de fortalecerlo, esta medida lo divide y genera rechazo. No aceptaremos imposiciones externas”, afirmó.
La dirigente también responsabilizó a Cristina Fernández de Kirchner, a quien acusó de buscar “controlar todas las estructuras del peronismo de cara a las elecciones” mediante la imposición, y anunció que apelarán al llamado de un Congreso Nacional del PJ para validar o rechazar la decisión del Consejo Nacional. En su opinión, es “infantil intervenir a la conducción local” solo porque “tres diputados han votado en consonancia con el Gobierno Nacional”, defendiendo la necesidad de facilitar al gobierno las herramientas para gobernar, pese a las diferencias políticas.
En la Cámara de Diputados de Salta, Germán Rallé, presidente del Bloque Justicialista y de la Conducción de Gustavo Sáenz, subrayó que la intervención es arbitraria, ya que en los últimos años el distrito ha cumplido legalmente con todas las metas establecidas por la Justicia Federal. Rallé cuestionó la existencia de una causal legal o administrativa que justifique la medida y expresó su malestar, calificándola de revanchismo ante el apoyo del PJ salteño a la lista que proponía como candidato a Ricardo Quintela. Además, destacó que la intervención se basa en la posición política de representantes que, habiendo abandonado parte del peronismo, han acompañado leyes en aras de la gobernabilidad. Su esperanza es que la justicia restablezca la institucionalidad del partido.
Celebraciones y Críticas desde Unión por la Patria
Unión por la Patria (UxP) en Salta celebró la intervención en un comunicado: “Con voto unánime se tomó la decisión histórica y necesaria de intervenir el Partido Justicialista de Salta, que había sido usurpado y cuyos idearios fueron torcidos a voluntad del gobernador Gustavo Sáenz y sus acuerdos con la Libertad Avanza de Javier Milei, respondiendo a ambiciones personales y de su entorno”. UxP aseguró que con la intervención se inaugura una nueva etapa en la provincia, en la que el PJ se movilizará como motor de movilidad social ascendente y espacio de organización y debate. Asimismo, se anticipó la constitución de la Mesa Política de UxP en el distrito.
La presidenta del PTP y exdiputada nacional, Verónica Caliva, declaró a Salta/12 que la noticia se recibió “con muchísima alegría y esperanza”, pues consideran que la incorporación del PJ salteño fortalecerá su espacio en un contexto de gobierno de ultraderecha, que ha generado un desastre sin precedentes en materia de derechos. Caliva subrayó la importancia de contar con el sello del PJ y afirmó que Cristina Fernández tiene la intención de “enderezar lo que se ha torcido”. Además, insistió en que la intervención está justificada por las acciones de los legisladores peronistas en el Congreso, a quienes acusó de haber traicionado el mandato del elector. Recordó que Calletti, Outes y Vega formaron el bloque Innovación Federal junto a legisladores de Río Negro y Misiones tras la asunción de Milei, aunque anteriormente se encontraban alineados a UxP. La dirigente concluyó afirmando que es posible reconstruir un proyecto nacional y popular, destacando la designación del diputado nacional Emiliano Estrada como secretario nacional de Economía y Producción del PJ.
Otro sector que celebró la intervención fue el Movimiento de Recuperación Justicialista, formado en 2019 en disconformidad con las actuales autoridades locales, que manifestó su complacencia al considerar que la medida permitirá acortar el camino hacia la normalización total del partido.
Opinión y Controversia: El Caso de Pablo Outes
El Consejo Nacional Justicialista decidió intervenir el PJ de Salta, y sin duda Pablo Outes se ha convertido en una de las caras de esta medida. Aunque habitualmente respalda con su voto en la Cámara de Diputados las iniciativas de Javier Milei, Outes rechazó la intervención y declaró: “Creo en la necesidad de un peronismo federal, al lado de la gente y mirando al futuro”. No obstante, se le critica por haber apoyado maniobras que perjudicaron a la población –sobre todo a los jubilados– y por haber votado a favor de retrocesos en derechos ya adquiridos. Su postura, al acompañar a la derecha encabezada por Milei, se considera el principal motivo de la intervención, y se le acusa de respaldar un gobierno centralista que profundiza la postergación del interior y limita el avance en obras de infraestructura. Estas incoherencias entre lo discursivo y lo hecho, así como la sumisión a un modelo político en antítesis del peronismo, convierten a Pablo Outes en uno de los principales responsables de la actual crisis interna.
La Intervención según Ricardo Villada
La intervención del PJ en Salta, decidida por la presidenta nacional, Cristina Fernández de Kirchner, generó fuertes cuestionamientos desde la dirigencia local. El ministro de Gobierno, Ricardo Villada, afirmó que la medida responde a una maniobra política arbitraria. “Cristina no busca ampliar ni fortalecer el PJ, sino imponer su voluntad y presionar a los dirigentes que no actúan según sus deseos”, sostuvo en diálogo con Aries. Villada señaló que la expresidenta ha adoptado una lógica de enfrentamiento, primero en Buenos Aires y ahora en el interior del país. “El PJ en Salta tomó una decisión distinta a nivel nacional y, como consecuencia, se intervino. Sin embargo, en provincias como Catamarca o Tucumán, donde los diputados votaron de manera similar, no se ha procedido con la intervención”, cuestionó.
Asimismo, se señaló que Manzur, presidente del PJ en Tucumán, y Jaldo en Catamarca, ya deben estar advertidos, pues las decisiones del PJ nacional – en conjunto con el bloque de Unión por la Patria – son consideradas motivos de expulsión por desobediencia.



