Caputo: «Exportamos gas a Brasil, pero importamos de Chile y Bolivia»
En el transcurso del último año, el régimen mileinista pasó de anunciar una «histórica» exportación de gas desde Vaca Muerta al corazón industrial de São Paulo, a reconocer que se están negociando importaciones del fluido desde Bolivia y Chile.
Este lunes, el gobierno de Chile reveló que está trabajando con las autoridades argentinas en un nuevo acuerdo para exportar gas natural a través del gasoducto NorAndino. Lo llamativo es que Chile, un país que no produce gas, le vende este recurso a la Argentina, país de Vaca Muerta.
Para empeorar la situación, el gasoducto Néstor Kirchner —rebautizado Perito Moreno por los libertarios—, construido durante el gobierno anterior para transportar gas desde Vaca Muerta al resto del país y evitar costosas importaciones, opera con un tercio de su capacidad ociosa. Este gasoducto tiene capacidad para transportar 22 millones de metros cúbicos diarios, pero actualmente se inyectan solo 15 millones de metros cúbicos.
Según el Ministerio de Energía chileno, entre enero y septiembre podrían enviarse hasta 2,5 millones de metros cúbicos diarios (Mm³/d) de gas natural, lo que totalizaría un máximo de 117 Mm³ en dicho período, informó la agencia Reuters.
El precio que paga el gobierno argentino es tan elevado que Chile importa gas, lo regasifica y se lo vende a Argentina con ganancia incluida. Los buques de GNL llegan al puerto chileno de Mejillones, donde el gas se regasifica y se inyecta al gasoducto NorAndino, que desemboca en Salta. Esta operación ya había despertado sospechas de corrupción en la actual gestión.
La triangulación de la importación de gas vía Chile tiene antecedentes opacos. La Sindicatura General de la Nación (SIGEN) investigó las importaciones realizadas entre 2016 y 2018, cuando Juan José Aranguren era ministro de Energía durante el gobierno de Mauricio Macri.
Aranguren fue denunciado por Pino Solanas, quien fundamentó su sospecha en el hecho de que Chile no es productor de gas natural, sino que lo importa en buques. En ese momento, las compras se pagaron hasta un 128% más caras que el gas proveniente de Bolivia.
Vaca Muerta, la segunda mayor reserva de shale gas del mundo, requiere inversiones millonarias y a largo plazo para exportar GNL. Sin embargo, en este caso hablamos de gas natural, el mismo que transportan el gasoducto Perito Moreno y el gasoducto Norte. La única obra pública que este gobierno decidió continuar ahora se encuentra en una zona gris.
El 4 de noviembre pasado, parte del gabinete nacional viajó a Córdoba para inaugurar la obra de reversión del gasoducto Norte. Este caño conecta Vaca Muerta con el sistema de transporte de gas de Bolivia y entusiasmó a los productores de gas de la cuenca, quienes esperaban exportar gas a Brasil este verano. Sin embargo, en enero, Argentina está importando gas.
Se confirmó que la obra nunca fue finalizada. En paralelo a las importaciones desde Chile, el gobierno de Milei también negocia renovar las compras de gas a Bolivia, que en esta gestión ya estuvieron envueltas en un escándalo debido a la convalidación de precios que duplican los pagados por el gobierno anterior.
La continuidad de las importaciones desde Bolivia evidencia la impericia en la gestión de la política energética. El principal argumento para la construcción del gasoducto Néstor Kirchner fue el declive de la producción hidrocarburífera boliviana.
«Lo hicimos en tiempo récord porque Bolivia nos cortaba el suministro al no convenirles el precio que pagábamos. Este gobierno probablemente les está convalidando precios mucho más altos», analizó un funcionario del gobierno anterior.
Fuente: Por Luciana Glezer – 20/01/2025



