El respaldo financiero de la administración Trump abrió una nueva etapa en la estrategia del Presidente, que ahora apunta a consolidar mayorías legislativas y sellar pactos políticos con gobernadores tras las elecciones de octubre.

El Gobierno nacional se prepara para encarar una nueva fase política luego del contundente respaldo económico de Estados Unidos. El secretario del Tesoro norteamericano, Scott Bessent, confirmó este martes el acuerdo con la Casa Rosada, fruto de negociaciones que se intensificaron el último fin de semana y que fueron decisivas para contener la tensión cambiaria.

La asistencia financiera forma parte de una alianza estratégica que, según destacan en Balcarce 50, busca garantizar la estabilidad del programa económico de Javier Milei y al mismo tiempo fortalecer los vínculos geopolíticos con la administración de Donald Trump.

Con este aval, el Presidente se propone ahora retomar el control político en el Congreso y avanzar en acuerdos con gobernadores que permitan allanar el camino para las reformas laboral y tributaria, consideradas centrales para atraer inversiones. “Vamos a buscar mayorías en ambas cámaras o, al menos, acercarnos a ello”, aseguró una fuente de la Casa Rosada con acceso directo a las conversaciones.

En paralelo, desde Washington pidieron precisiones sobre la futura composición del Congreso. Los asesores de Trump quieren asegurarse de que el apoyo financiero no se diluya en un escenario de debilidad legislativa y remarcan la necesidad de que el oficialismo logre consensos amplios.

En la Casa Rosada admiten que la gobernabilidad dependerá en gran medida del diálogo con mandatarios provinciales. Se calcula que al menos una docena de gobernadores comparten intereses con la administración libertaria, aunque persisten tensiones derivadas de la competencia electoral y promesas incumplidas.

Si bien algunos sectores plantean la posibilidad de ofrecer cargos nacionales como parte de la negociación, la visión mayoritaria en el entorno de Milei es que el vínculo con los gobernadores debe basarse en credibilidad y diálogo más que en reparto de estructuras.

El desafío, reconocen en despachos oficiales, será ordenar la propia toma de decisiones dentro del Ejecutivo. En la construcción de acuerdos participan al mismo tiempo referentes como el asesor Santiago Caputo, el jefe de Gabinete Guillermo Francos, el ministro del Interior Lisandro Catalán y el titular de Diputados Martín Menem, lo que genera superposiciones y miradas divergentes.

“Estados Unidos nos dio un gesto económico clave, pero ese respaldo debe estar acompañado de política”, resumió un dirigente con llegada al Presidente. Con las elecciones de octubre como horizonte inmediato, Milei busca consolidar gobernabilidad y abrir una nueva etapa de negociaciones que definirá el rumbo de su gestión en los próximos meses.

Entrada Relacionadas