La candidata a diputada provincial por el departamento Metán, Laura “Coty” Thomas, pasó por El Cronista Salta y expuso sus críticas a la falta de oportunidades para los jóvenes, la desatención del flagelo de las drogas, el abandono productivo del sur provincial y la complicidad política con la corrupción local. También apuntó contra el voto electrónico y la falta de control en el poder legislativo.
Por FM Ya 97.5, Laura “Coty” Thomas, militante política, docente, abogada y mediadora, habló de los desafíos que enfrenta el sur de la provincia y presentó su visión como candidata a diputada por el departamento de Metán. “Estamos hartos de los que están. Hemos venido gestionando sin ser funcionarios y llevando soluciones reales a la gente. Hoy estoy preparada para ocupar una banca y transformar lo estructural desde la Legislatura”, afirmó.
Thomas cuestionó el abandono de los jóvenes por parte del Estado y la falta de políticas públicas que contengan a las nuevas generaciones. “Los jóvenes no encuentran contención ni oportunidades. Muchos terminan migrando o cayendo en el consumo de drogas como la pasta base, un problema instalado que no se ataca desde la raíz. Se persigue a chicos por microtráfico, pero no se investiga a quienes realmente manejan el negocio”, denunció.
También criticó la falta de desarrollo productivo del sur provincial: “En Metán hay tierras ricas, industrias que podrían crecer, pero no se da valor agregado a la producción. La dirigencia ha perdido la confianza del sector privado y eso aleja inversiones. Necesitamos un plan económico que reactive el empleo genuino y frene el éxodo de profesionales”.
En cuanto al funcionamiento del Poder Legislativo, fue contundente: “Hay una falta total de control. Los diputados se pelean por cuestiones personales, no legislan ni controlan. No sabemos cuánto dinero entra a los municipios ni en qué se gasta. Hay obras inconclusas y negocios oscuros con los festivales locales”.
Respecto al sistema de voto electrónico, lo calificó de poco confiable: “Está todo sospechado. Ha desvirtuado las convicciones de los candidatos. La gente ya no confía”.




